FE EN EL MUNDO DE HOY

Hablar de la fe puede resultar complicado.

Ninguno de nosotros ya seamos personas creyentes o no, no podemos dejar aun lado el hecho de darle un sentido y rumbo a la vida. Todos somos participes de la realidad y cada uno la vive desde su prespectiva.

Antes que nada tenemos que aprender a separar y dejar en claro que fe y relifion son dos temas distintos. Hay que separarlas. Religion habla sobre el paracticar ritos y costumbres, se refiere a la ley y reglas, mas no a la fe.

Por otro lado si hablamos de fe, podemos decir que no somos capaces de contemplar el todo, entonces buscamos otra manera de comprensión y acceso a la realidad. La fe es la necesidad de explicar que lo visible y lo comprensible no es suficiente para fundamentar nuestra existencia. Es por esto que la fe no puede demostrarse.

Es un tanto un acto de ruptura y de salto en el que La fe pretende ser revelación que sostiene y posibilita toda la realidad del mundo humano.

Hoy en dia, queremos comprar que todo es real, nos basamos en la demostración a lo que puede ser cuantificado, medido y comprobado. Podemos comprender que el mundo no es lo único, asi se puede decir que existen tres formas distintas de situarse en la realidad: la orientación mágica, la metafísica y la científica.

No podemos conocer exactamente nuestro pasado, pues se considera que en la interpretación de los hechos siempre existe una ambigüedad que no nos habla de la verdad. Las historias se van modificando con el paso del tiempo, enonces no podemos saber exactamente que es lo que sucedió. Entonces el pasado pierde importancia, hay que fijarnos en lo que hacemos ahora. Somos el instrumento que puede transformar el mundo.

La fe incluye y participa en la transformación del mundo pero no pertenece a dicha relación de saber-hacer sino a la de permanecer-comprender.

¿Qué significa permanecer-comprender?

Significa confiarse a lo que sostiene el hecho, nuestro hacer, es decir, es confiarse a lo que no se ha hecho de sí mismo, por eso el que quiera probar su fe fracasará, pues la fe no se encuentra en la estructura del saber. Entonces podemos decir que la fe es una forma de actitud espiritual de cada uno de nosotros. Sin ella sería imposible calcular y actuar, pues no habría un sostén que se recibe de lo otro y los otros.

La comprensión nace de la fe, por eso el amor, la confianza y la fe pueden entenderse como sinónimos.

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