Glosario Filosofico
Enviado por • 11 de Abril de 2014 • 10.356 Palabras (42 Páginas) • 345 Visitas
Glosario Filosofico.
A
Acontecimiento: Concepto fundamental de la teoría de las probabilidades y de la estadística; designa la realización de cierta posibilidad al darse un determinado complejo de condiciones. Si el acontecimiento se produce de manera inevitable en presencia del complejo dado de condiciones, se denomina fidedigno. Si ante esas mismas condiciones, es notorio que el acontecimiento no puede ocurrir, se denomina imposible. El acontecimiento que puede ocurrir o no, se llama casual. Los acontecimientos casuales únicos sólo pueden caracterizarse cualitativamente. De los acontecimientos casuales que se producen en masa, cabe dar no solo una caracterización cualitativa, sino también una caracterización cuantitativa valiéndose del cálculo de la probabilidad de que aparezca el acontecimiento en cuestión en presencia de un determinado complejo de condiciones.
Alienacion: Concepto que caracteriza tanto el proceso como los resultados de transformar, en determinadas condiciones históricas, los productos de la actividad humana y de la sociedad (productos del trabajo, dinero, relaciones sociales, así como las propiedades y aptitudes del hombre, en algo independiente de ellos mismos y que domina sobre ellos; también caracteriza la transformación de fenómenos y relaciones, cualesquiera que sean, en algo distinto de lo que en realidad son, la alteración y deformación, en la conciencia de los individuos, de sus auténticas relaciones de vida. Las fuentes de la idea de alienación pueden encontrarse en los representantes de la Ilustración francesa (Rousseau) y alemana (Goethe, Schiller). Objetivamente, esa idea expresaba la protesta contra el carácter antihumanista de las relaciones de propiedad privada. Ese aspecto del problema encontró eco en la filosofía clásica alemana, pese a que en ella se hacía hincapié en otras cuestiones. Ya en Fichte, la alienación del sujeto es la creación del mundo por un «Yo» abstracto. Quien desarrolló con mayor plenitud la interpretación idealista de la alienación fue Hegel, en cuya filosofía todo el mundo objetivo aparece como «espíritu alienado». El objetivo del desarrollo, según Hegel, estriba en superar dicha alienación en el proceso del conocer. Por otra parte, en la concepción que tiene Hegel de la alienación figuran conjeturas racionales sobre algunas particularidades del trabajo en una sociedad de clases antagónicas. Feuerbach consideraba la religión como alienación de la esencia humana, y el idealismo como alienación del entendimiento. Sin embargo, al reducir la alienación exclusivamente a los fenómenos de la conciencia, Feuerbach no encontró los caminos reales para acabar con dicha alienación, pues los veía sólo en la crítica teórica. Marx, que en distintas obras, sobre todo en sus «Manuscritos económico-filosóficos» (1844), analizó con suma profundidad el problema de la alienación, parte de que ésta caracteriza las contradicciones de un determinado nivel de desarrollo de la sociedad. Relaciona la alienación con la existencia de la propiedad privada y de la división antagónica del trabajo. Entendida de este modo, la alienación abarca toda la actividad humana, pues cada tipo de dicha actividad se convierte en monopolio de un grupo aislado de personas, cuyo hacer es extraño a todos los demás miembros de la sociedad. Marx investiga, sobre todo, la alienación del trabajo; con ella, no sólo caracteriza el sistema de las relaciones capitalistas y la situación del proletariado (relación del obrero con el que no lo es, relación de uno y otro con el trabajo y con los productos del mismo, carácter real de las relaciones sociales, imperio de las «fuerzas inhumanas» en la sociedad, degradación moral y física del obrero, &c.), sino que, además, pone de manifiesto cuáles son los caminos reales para eliminarla (liquidar la propiedad capitalista). El reconocimiento de la alienación del trabajo como fundamento de todas las demás formas de alienación, incluidas las ideológicas, hacía posible comprender la conciencia deformada y falsa como resultado de las contradicciones de la vida colectiva real. De este modo se establecía la dependencia de la teoría respecto a la práctica y sobre esta base se reestructuraba la filosofía. En sus obras clásicas de las décadas de 1850 y 1860, Marx sustituye la categoría de alienación, que figuraba en sus primeros trabajos, por todo un sistema de conceptos, entre los cuales la alienación también aparece como característica concreta de las relaciones de producción del capitalismo (Fetichismo de la mercancía).
C
Colectivismo: Principio de la vida social y de la actividad conjunta de los hombres; es contrario al individualismo. Surgió en el período de la formación de la sociedad humana. El colectivismo posee varias formas históricas. En la sociedad primitiva, se manifestaba en la lucha conjunta por la existencia. Su base era la propiedad comunal. En las sociedades esclavista y feudal, el colectivismo es desplazado por el individualismo a consecuencia del dominio de la propiedad privada sobre los medios de producción y sólo se conserva en calidad de formas residuales (por ejemplo, aprovechamiento conjunto de las tierras del común). En el régimen capitalista, vence por completo el individualismo burgués. Al mismo tiempo, se engendra una nueva forma de colectivismo, del que el proletariado se convierte en portador. El carácter social de la producción, el trabajo en empresas sobre la base de numerosos grupos, origina la formación de colectividades proletarias y la difusión entre sus miembros de ideas colectivistas. En la sociedad socialista, el colectivismo se convierte en un principio inherente a todas las capas de la población, entra en el código moral del constructor del comunismo. Bajo el socialismo, el colectivismo es expresión de relaciones de producción socialistas; tiene como base social la propiedad colectiva de los medios de producción, la ausencia de toda explotación del hombre por el hombre y, como base política, la igualdad de derechos de todos los ciudadanos. El colectivismo se cimienta en las relaciones armónicas entre la sociedad y el individuo, en los derechos y obligaciones recíprocas entre éste y la colectividad. Las exigencias fundamentales que se derivan de los principios del colectivismo por lo que respecta al individuo son: ayuda mutua con espíritu de camaradería, comprensión y cumplimiento del deber ante la sociedad, subordinación consciente y voluntaria de los intereses personales a los sociales, igualdad en el grupo de que se forme parte, respeto al grupo y a las resoluciones que en él se tomen, sentido de responsabilidad ante el grupo por los actos propios y por la conducta de los camaradas. El grupo se preocupa por el individuo, vela para que éste pueda satisfacer sus necesidades, para que puedan desarrollarse plenamente las fuerzas
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