HOJAS DE RUTA

¿Y cual es la manera de encontrar ese rumbo, esa ruta y empezar a recorrerlo? Es la pregunta que ha girado en mi cabeza día con día. ¿Acaso será que lo deba recorrer sola y sorprenderse?

Este rumbo solitario, personal, único, es nuestro puente hacia todo lo demás, llamémoslo destino final o como cada uno quiera llamarlo: felicidad, autorrealización, paz, éxito, etc. Habrá quienes se pierdan en el trayecto, otros quienes encuentren un atajo y se transformen en unos expertos guías para los demás.

En el camino me han mostrado muchas formas de llegar, decenas de rutas que nos llevan por el rumbo correcto. Sin embargo, hay algunos caminos que forman parte de nuestras rutas trazadas, aquellas rutas que no se pueden esquivar, caminos que habrá que recorrer, caminos donde aprenderemos lo que es imprescindible saber para llegar a la cima.

Estos cuatro caminos son:

El camino de la auto dependencia propone entonces un primer trayecto a conquistar, un punto de partida necesario que nos permitirá ascender a la autorrealización, al éxito, a la felicidad, la cima o como cada uno decida llamar a aquello que constituye nuestro único y más grande desafío: El encuentro con uno mismo.

El camino del encuentro nos propone a analizar que es el Amor, no solo de pareja sino entre hermanos, padres, hijos y el sexo.

El camino de las Lágrimas: como indica el titulo, es para la elaboración de todas las perdidas y duelos que debemos superar a lo largo de nuestras vidas.

El camino de la Felicidad: nos plantea cual es el sentido de la felicidad y como la logramos, ya que cada uno de nosotros es totalmente distinto al otro.

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