Humanismo

INTRODUCCIÓN

El humanismo es un pensamiento humanista que radica en la sociabilidad del hombre y su capacidad transformadora y positiva. En palabras más simples, es la búsqueda de los valores en el ser humano. Estos valores tienen mucho que ver en el ámbito de la medicina, ya que no existe un médico que no sea humanista, y siempre debe procurar el bienestar humano. Por esta razón, la medicina abarca ciertos puntos más allá de sólo curar y preservar la salud humana, y para ello es importante crear profesionales de la salud con una formación humanista desde el comienzo, y aunque hoy en día es cada vez más difícil no encontrar lucro en la salud por parte de distintas instituciones y médicos en el mundo, no se debe olvidar que parte de la problemática es la educación primaria que se le brinda a los estudiantes en el área de la salud. Es por esto que analizaremos algunos de estos problemas de carencia humanista o deshumanización.

EL HUMANISMO

Actualmente el pensamiento humanista radica en la sociabilidad del hombre y su capacidad transformadora y positiva. También se llama humanista al estudio de las ciencias llamadas humanas o sociales que tienen como objeto el estudio del hombre en su aspecto social. Pero pondremos principal enfoque en la primera definición.

Bueno, ya una vez definido el concepto con el que queremos trabajar se deben tomar en cuenta ciertos puntos importantes que complementan la definición del término.

El humanismo es una doctrina que se basa en la integración de los valores humanos. Busca también la trascendencia del ser humano como especie. Se trata de una doctrina antropocéntrica, donde el hombre es la medida de todas las cosas. La organización social, por lo tanto, debe desarrollarse a partir del bienestar humano.

Ya que tenemos los conceptos básicos y sabemos lo que es el humanismo, nos enfocaremos a aplicarlo en la medicina, para esto debemos saber los aspectos en los que el humanismo interviene en el desarrollo de la salud y el bienestar.

LA DESHUMANIZACIÓN EN LA MEDICINA

Durante los últimos 50 años, muchos de los profesionales de la medicina han perdido la imagen humanista que los identificó como el modelo hipocrático durante milenios, para ahora ser considerados como simples técnicos, ávidos de reconocimiento económico y profesional, apegados al modelo racional y cientificista, y alejado de la sensibilidad humana, consustancial al ejercicio de la medicina clásica, cuyo humanismo sustentaron para la posteridad médica los más calificados cultores del pensamiento universal, tales como Hipócrates, Aristóteles, Platón o Gracián. Ellos aportaron los conceptos esenciales que definen la espiritualidad humana.

El ejercicio de la medicina moderna padece actualmente de un proceso de deshumanización en la sociedad globalizada; principalmente, en las sociedades desarrolladas en las cuales prevalecen los estilos de vida materialista, el hedonismo, el vacío espiritual y la cultura de la banalidad. En este contexto la salud ha sido convertida en mercancía costosa por un mercado perverso, que ha lucrado con la salud y encontrado en ella un redondo negocio. Por su lado la gran

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