Intercausalidad

Para explicar la Intercausalidad debemos partir de lo más evidente, y en el orden de las cosas lo más evidente que existe es la materia, siendo esta la primera causa desde la que partimos. También por la existencia de la materia y sabiendo que todas las sustancias compuestas están conformadas por la materia y la forma, que no pueden ser separadas, llegamos a la conclusión de que esta también es considerada una causa ya que informa la materia.

Ahora bien, sabiendo que existen dos causas que son la material y la formal, y sabiendo que toda potencia no puede pasar a al acto por sí mismo, es decir que la materia no puede ser informada por la forma si no hay una privación y un principio que empiece la causa. Podemos concluir que es necesaria una causa que sea la que inicie el movimiento, una causa eficiente o también llamada motor o agente.

También en el orden de las causas así como hay una causa eficiente que sirve como principio y como todo principio no es creado sino intentando algo, debe de haber una cuarta causa, que es llamada causa final, que puede ser natural o voluntaria.

Por lo tanto se puede afirmar que existen cuatro causas, dos intrínsecas que son la materia y la forma y dos extrínsecas que son la final y la eficiente. Las intrínsecas son llamadas así porque están dentro del objeto que es causado, y las extrínsecas porque están fuera de este y dependen de otro objeto. Por ejemplo el escultor que crea una estatua. La causa eficiente y la final no están dentro de la materia que es utilizada para que la forma informe esta y se cree la estatua, en cambio la forma y la materia están dentro de ese material.

Sobre la causa final cabe señalar que se considera la causa de las causas, puesto que la eficiente hace algo por un fin y como la causa eficiente es la que inicia la causalidad y la hace con un fin, podemos concluir que la causa final es la que “mueve” a la causa eficiente que inicia la causalidad.

También cabe señalar que la causa final tiene dos acepciones, una es la del generador (Causa Eficiente) y otra es la de lo generado (Materia Informada por la forma) es por eso que se puede concluir que la causa formal y la causa final es la misma porque las dos causan lo mismo.

Sabiendo esto podemos concluir que la forma y el fin son iguales en número, porque la forma de lo generado es el fin del generador, en el caso del agente sabemos que difieren en número porque es imposible que el creador y lo creado sean lo mismo, pero pueden ser iguales en especie.

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