Jesús
Enviado por 7345876 • 22 de Octubre de 2013 • Informe • 693 Palabras (3 Páginas) • 267 Visitas
Jesús es perfecto en su humanidad, del mismo modo que es perfecto en su divinidad. Lo muestran los Evangelios a lo largo y a lo ancho, y lo confirma la Carta a los Hebreos cuando dice:
“Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de los mismos, para aniquilar mediante la muerte, al señor de la muerte, es decir, al Diablo, y libertar a cuantos por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud… Por eso tuvo aque asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote, fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo. Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados” (Hebreos 2, 14-18).
Jesús nació y vivió como un niño cualquiera, en cualquier lugar del mundo y en cualquierChrist%20-%20My%20Son,%20My%20Savior%20-%20Simon%20Dewey época de la historia; fue un joven como los jóvenes de su tiempo y su cultura; llegó a la edad adulta como llegamos nosotros; tuvo que trabajar para mantenerse como lo hacemos nosotros; y, finalmente, murió como todos morimos.
Jesús amó como nosotros amamos, y sufrió como nosotros sufrimos. Sintió hambre, sed, cansancio, sueño, como los sentimos nosotros. Tuvo anhelos y deseos como nosotros los tenemos. Experimentó el miedo y la angustia, como nosotros los experimentamos; en fin. Los evangelistas no tuvieron ningún reparo en constatarlo con total claridad:
“A la mañana temprano, mientras regresaba a la ciudad, Jesús tuvo hambre. Al ver una higuera cerca del camino, se acercó a ella, pero no encontró más que hojas.” (Mateo 21, 18-19)
“Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. Una mujer de Samaría fue a sacar agua, y Jesús le dijo: “Dame de beber” “ (Juan 4, 6-7).
“Jesús, al ver llorar a María, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado, preguntó: “¿Dónde lo pusieron?”. Le respondieron: “Ven, Señor, y lo verás”. Y Jesús lloró. Los judíos dijeron: “¡Cómo lo amaba!” “ (Juan 11, 33-36).
Christ%20-%20Gethsemane%204%20-%20%20Carl%20Heinrich%20Bloch“Jesús se alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba: “Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya”…. En medio de la angustia, él oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo” (Lucas 22, 41-42.44)
“Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo: “¡Tengo sed!” . Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una esponja, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. Después de beber el vinagre, dijo Jesús: “Todo
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