LA CIENCIA Y LA CONSCIENCIA

Resp∴ Gr∴ Log∴ De Libres y Aceptados masones de Tamaulipas

Benemérita y Centenaria Resp∴ Log∴ Simb∴ Redencion # 12

Oriente de Nuevo Laredo a los 45 días del 2019 E∴ V∴

1era CAMARA

V∴ M∴ 

QQ∴ HH∴ Todos.

LA CIENCIA Y LA CONSCIENCIA

Dejemos la ciencia para la universidad, la filosofía para las academias y los dogmas religiosos para las iglesias y seamos conocedores y conscientes de nosotros mismos. 
Hay estados en la existencia a los que la ciencia no puede llegar.

 La materia como masa, la materia en movimiento como energía, la materia en movimiento en un sentido constante como ley, la materia como concentración cósmica, la materia como concentración planetaria, la materia como vida orgánica, la materia como individuo consciente, la materia como individuo consciente y conocedor de sí mismo y la materia como conciencia transpersonal que nos liga al cosmos. 
La ciencia, la metodología científica, puede llegar a todos estos estados de la materia, menos a los dos últimos, ya que puede haber observación y experimentación de la conciencia, del conocimiento de sí, del arrebato místico, de la inspiración, de la iluminación, del conocimiento intuitivo y del éxtasis de amor objetivo, pero sólo por sí mismo y en sí mismo, y esa experiencia de sí mismo no se puede compartir, sino que será, para el otro, "materia de fe" en el mejor de los casos e incredulidad y escepticismo la mayoría de las veces. Por  eso, estas materias, calificadas de “esotéricas”, ni son  ni serán jamás científicas, por ser subjetivas y no sujetas a participación, reproducción y experimentación por otros individuos, de manera objetiva, en un momento y lugar determinados. 

El problema es, que este campo de conocimiento subjetivo, al ser vivencial, personal e intransferible, exige la verificación y experimentación propias por la otra persona, para poder llegar a un mismo nivel de experiencias subjetivas y a un intercambio real de estas experiencias con el otro. También exige la absoluta veracidad y honradez de quien ha llegado primero al conocimiento de sí mismo y a la conciencia transpersonal, para que el otro deposite su confianza en él. Estas dos premisas son muy difíciles de cumplir y, la mayoría de las veces, están sujetas a mentiras, ilusiones, prejuicios, dogmatismos absurdos y “locuras” de todo clase y condición. 

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