LA ECONOMIA Y LA ETICA DE LA PRIMACIA
Enviado por DAHEY • 2 de Junio de 2018 • Ensayo • 1.634 Palabras (7 Páginas) • 127 Visitas
La meta de la actividad empresarial es la satisfacción de necesidades humanas a través de la puesta en marcha de un capital, del que es parte esencial el capital humano- los recursos humanos-, es decir, las capacidades de cuantos cooperan en la empresa. Por tanto, el bien interno de la actividad empresarial consiste en lograr satisfacer esas necesidades y de forma inseparable, en desarrollar al máximo las capacidades de sus colaboradores, metas ambas que no podrá alcanzar si no es promocionando valores de libertad, igualdad y solidaridad desde el modo especifico en que la empresa puede y debe hacerlo.
La modernidad junto con la tradición racionalista occidental nos lleva a entrar en contradicción con los propios fundamentos humanos, donde la economía se ha colocado como fundamento primero para la vida y ella media la sociabilidad del sujeto lo cual conduce a una acción social fragmentaria que se despreocupa de las fuentes de la creación de la riqueza, de su conservación, reproducción y desarrollo. Ante esta situación estamos alertados a pensar en una ética que resista que no se diluya o quede absorbida por la facticidad del mercado y que este en función de la vida humana, desde esta perspectiva la ciencia económica tiene que evolucionar hacia una economía para la vida, o al menos esta tiene que ser su conciencia crítica. No se trata de una exposición critica de la realidad a través de la unión de estas dos ciencias, sino se trata de recuperar la realidad por medio de una recuperación ética.
No es muy común encontrar en el estudio de economía tradicional o en la formación de gerencia empresarial un capítulo dedicado a la ética y sin embargo todas estas actividades cargan con un código deontológico que norma su actuación con el medio donde entran en relación. Ante tan desconcertante realidad nos preguntamos ¿Cuál es la relación que existe entre economía y ética? ¿Qué es la ética de la empresa?
Para responder a dichas interrogante debemos de partir de que ambas disciplinas se ocupan del estudio del comportamiento humano, pero con distintas intenciones.
La economía indaga en los principios que explican la interacción de unos sujetos que viven en sociedad en cuanto a la producción, el intercambio y el consumo de bienes y servicios con todo lo que ello implica. La ética se ocupa de los principios que justifican por qué algunas interacciones son justas, beneficiosas o deseables y otras no. Se deduce de ello que, si bien es cierto que los economistas no nos dicen si el comportamiento humano que estudian es éticamente justificable, no es menos cierto que las justificaciones éticas no nos dicen si el comportamiento que estudian es económicamente viable.[1]
Ante la problemática expuesta anteriormente nos trazamos como principal objetivo para este ensayo, analizar el estado actuar de la relación entre economía y ética, para contribuir a una reflexión de la ética laboral desde la una óptica empresarial
Para este análisis partimos de una problema que puede que sea medular cuando tratamos de introducir un discurso ético ante la racionalidad de los sujetos económicos como sujetos de acción en el ámbito empresarial. [2]
Mientras que la noción de racionalidad en economía está bien definida, es decir, bien circunscrita – maximización de una función objetivo sujeta a condiciones-, no se puede decir lo mismo en el caso de la ética. La racionalidad desde este punto de vista puede entenderse como la racionalidad práctica de la que habla Kant a propósito de los principios universalmente aceptables.
Mientras los economistas, en cuanto tales, focalizan su atención en la función objetivo y en cómo deberían comportarse los agentes para maximizar sus funciones objetivo antes determinados condicionantes, los expertos en ética se ocupan de definir los condicionantes que se proponen a la libre decisión del sujeto. Sin duda alguna estos condicionantes serán de dos tipos: técnico-naturales y estarán enfocados en producir determinados bienes, requiere conocer tecnología relevante y disponer de inputs necesario; consumir bienes y servicios requiere capacidad de compra y el otro tipo de condicionante es moral ya que no es licito explotar al empleado para maximizar beneficio; no está permitido traicionar la confianza de los demás para obtener ventajas personales.
Para los economistas la condición de condicionante técnicos-naturales está en mano de la técnica; a la ética le toca definir los condicionantes de naturaleza moral, por ejemplo: los relativos a la justicia, el bien común o la felicidad. Pero como existe una pluralidad de teorías éticas (de ontologismo, utilitarismo, contractualismo, convencionalismo, ética de las virtudes) los economistas pueden elegir la que más le guste y obtener así una especificación concreta del sistema de condicionantes.
¿Qué garantías hay de que los sujetos de acción cumplan realmente los deberes establecidos en el contrato social y materializados en el código ético que la empresa decide tener?
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