LOS PROFESIONISTAS ETICOS DE HOY EN DIA

LOS PROFESIONISTAS ETICOS DE HOY EN DIA

Al pensar en mi vida profesional, me centro en la idea de que un buen profesionista es aquel individuo que, no solo está bien preparado y es eficiente, si no todo aquel que sabe respetar y cumplir con sus obligaciones reuniendo en su personalidad características como el compromiso, actitud positiva ante cualquier situación, simpatía y sobre todo humildad.

En lo personal, una buena actuación profesional es resolver eficientemente los problemas con motivación sustentada en intereses y valores profesionales junto con la disposición de recursos que le permiten al profesionista actuar con flexibilidad, iniciativa, perseverancia, autonomía; para un desempeño eficiente y responsable.

En este apartado se abordará la importancia de un código de ética.
Un código de ética es un documento que fija normas que regulan los comportamientos de las personas dentro de una empresa. En base a algunas experiencias vividas; el conocimiento del código de ética de los administradores si permite vincular los pensamientos con las acciones, y esto es debido a que, en general, un código de ética es la base o la mejor orientación para recopilar, expresar y compartir los valores, principios y normas que conforman la cultura organizacional de cualquier compañía. Este documento mencionado, guía el juicio de la dirección, creando un marco de trabajo común sobre el cual se basan todas las tomas de decisión.  

Dentro de las organizaciones parte del rol esperado se encuentra, el ser un gestor y promotor de la ética en los negocios. El gestor, como el promotor, se interesa en el desarrollo humano de su comunidad y también es una persona que ha decidido desempeñarse y apoyarse en un organismo institucional. Ha aceptado trabajar y hacer uso de los recursos para intervenir activamente en el desarrollo social y cultural de aquellos con los que se desenvolverá la organización. Es de importancia señalar que, con la intención y el apoyo de la alta dirección se puede influir durante un tiempo más largo en la promoción de valores y cultura.

El promotor y el gestor constituyen factores clave para reconocer y estimular las diversas formas de expresión entre los colaboradores y para ampliar los puntos de vista.

Una de las principales funciones de un administrador es ser tomador de decisiones. El entorno actual nos obliga a desarrollar las competencias necesarias para poder lograrlo y más si es respecto a asuntos éticos. Tomar decisiones de manera correcta y oportuna, es uno de los retos más difíciles y delicados a los que nos enfrentamos todos los individuos. De ellas dependerá en nuestro desarrollo y hasta nuestra felicidad, y el de otras personas. Ahora bien, elegir buenas decisiones éticas es tan importante para el éxito del negocio como el dominio en administración, mercadotecnia, finanzas y contabilidad. La toma de decisiones en el ambiente organizacional interno permite obtener logros personales y alcanzar las metas de la organización, así como también para tener éxito profesional. Necesitamos más que solo actualizar nuestros conocimientos, hoy en día es necesario desarrollar nuevas competencias y mantenerlas alineadas a las necesidades del rol y del entorno. Este o no involucrada la ética en las decisiones, entre las habilidades que requiere un administrador están: capacidad de análisis, para identificar pros, contras y consecuencias; comunicación para saberla transmitir la decisión; asertividad para defender nuestra decisión sin dañar ni ser dañado; seguridad personal para enfrentar la incertidumbre.

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