La Concepción Del Mexicano

La máscara del mexicano

El mexicano nunca sale sin una máscara. Esta es, para él, un tipo de protección contra el mundo exterior, percibido como peligroso, por desconocido. Una protección, también, contra él mismo, porque al disfrazarse tanto el mexicano llega a ser desconocido a él mismo. Las máscaras preferidas del mexicano son la cortesía y la reserva, aunque si la primera atrae, la segunda, hiela. Este pequeño párrafo de muestra una realidad del mexicano, a mi parecer un tanto cierta pero esto es también como una manera de camuflaje ante una sociedad a cierto punto injusta al juzgar, por eso el mexicano no demuestra su realidad y se ve obligado a echar mano de las mascaras que se encuentran a su alrededor, por eso se dice que el mexicano es como un gran código que no tan fácilmente se puede descifrar pues cuando se piensa que está a punto de llegar al desenlace se encuentra con otra mascara que se tiene que remover. Hasta el mismo mexicano no se conoce asa mismo pues él también se encuentra con sus mismas mascaras que tiene que ir quitando para poder aceptar sin ningún prejuicio de sí mismo.

La mujer mexicana

La mujer para el mexicano es un ser inferior que no tiene voz ni voto Para los mexicanos la mujer es un ser oscuro, secreto y pasivo. No se le atribuyen malos instintos: se pretende que ni siquiera los tiene. Mejor dicho, no son suyos sino de la especie; la mujer encarna la voluntad de la vida, que es por esencia impersonal. Ser ella misma, dueña de su deseo, su pasión o su capricho, es ser infiel a sí misma. La mexicana es muy sensible e inquieta— no la convierte en mero objeto, en cosa. La mujer mexicana, como todas las otras, es un símbolo que representa la estabilidad y continuidad de la raza.

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