La Filosofía Y La Experiencia Cotidiana

"la filosofía es la búsqueda humana de puntos definitivos de orientación", ante esto se desprende una cantidad de interrogantes, los mismos que constituyen al hombre como un ser verdaderamente espiritual.

Muchos han señalado que la filosofía es un arte, un verbo que se convierte en una actividad bastante significativa en la historia del hombre. Marca un incesante intercambio de dudas, necesidades y respuestas.

El hombre que ha tenido suficiente en cuanto a impulsos e innumerables acontecimientos, en su curso diario, busca sumarle mas eventualidad a su inexperta vida y convertirla en un cumulo de razones inmediatas y exactas.

Irónicamente, con respecto a dichos eventos el hombre define su existencia personal como el blanco para preguntas insospechadas y una compresión nueva de lo mas natural y obvio como lo es la muerte, el nacimiento, el miedo. Sin embargo, no solo esa existencia es objeto, sino una profunda reflexión humana que puede nacer del interior de esa experiencia común de la vida y que lo inclina a preguntarse o a descubrir que es eso que lo hace meditar.

Esa reflexión cuando encuentra una respuesta a lo mas mínimo, el hombre lo transforma en conocimiento. Estos conocimientos a lo que hago referencia, se puede reducir a la causa abstracta que los supuestos se discuten, y para ser mas exacto en esa misma hoja que cae lentamente permite que el ser humano actúe bajo un motor de pensamiento que necesita reflexión, veracidad y satisfacción. ¿Por que satisfacción?, simple y llanamente porque al filosofar se hace exigible determinadas circunstancias y disposición de animo en particular, las mismas que se encargan de una realidad de impulso y fundamento del diario vivir del ser humano.

La actitud filosófica se hace ordinaria en la manera en que es una característica del hombre, no una especialidad. Ninguno se salva ante una posibilidad abierta de conocer lo desconocido, de responder a lo preguntado, de ser evidente lo oculto.

Finalmente, para concluir la pregunta direcciona dos eventos, en los que se esta íntimamente implicado en todo lo que se revela dentro del horizonte de la duda. Un margen lleno de escepticismo pero al mismo tiempo de un aire cándido y confiado de que hay un motivo y razón para cada situación interna y externa del hombre.

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