La Gran Aventura De Pi

“Aún cuando parecía que Dios me había abandonado, Él me observaba. Aún cuando parecía indiferente a mi sufrimiento, Él me observaba. Y cuando había perdido toda esperanza, Él me dio descanso. Y me dio una señal para continuar mi viaje.” Piscine

Indudablemente siempre estamos resguardados por esa fuerza superior que sin importar el lugar donde nos encontremos o nombre que le designemos ( Buda, Mahoma,Jesucristo, Inti, Jah) está guiándonos en el camino, el simple pero increíble acontecimiento de ser humanos, seres vivos, nos hace partícipes de un gran tejido y nos conecta con otros seres como es el caso de Piscine y el tigre, que conectados por una armonía natural, entrelazaron sus energías, sus miedos, sus tristezas, su pasado y su íntima realidad, se acompañaron uno al otro y lograron enfrentar juntos las adversidades y convertir en realidad algo que parecía una utopía a pesar de las predisposiciones que Piscine acerca de la relación con los tigres. Establecieron una comunicación a partir de un aprendizaje mutuo.

Una aventura extraordinaria nos hace reflexionar acerca de nuestra percepción de Dios y conexión con él, Piscine es un ejemplo de valentía y una muestra de fe, una fe que en la historia fue probada aunque se llegó a puntos críticos donde parecía que todo estaba perdido, una fe que trasciende parámetros de la ciencia, porque como lo señala la película “La ciencia puede enseñarnos más sobre que hay allá afuera. Pero no lo que hay aquí adentro”. Lo que hay adentro de cada uno de nosotros es algo divino y por el hecho de ser divino es inexplicable para el lenguaje humano, es algo que se percibe en el pecho, es algo sin preguntas y sin respuestas.

Finalmente cada uno de nosotros es quien escribe su propia historia día tras día, quien le pone los condimentos necesarios, quien la convierte en una verdadera aventura y que como en todas las aventuras existe riesgo, caídas, pérdidas pero también ganancias, alegrías, regalos divinos, de nosotros depende si tiene o no un final feliz, un final encantador, poético, mágico, admirable. Todo parte desde nuestras acciones en el contexto en el que estamos, de la forma como enfrentamos y hacemos parte de la realidad de nuestra familia, de nuestra universidad, de nuestro país y también de el amor eterno que Dios tiene para con nosotros, de la vibra positiva con la que nos levantemos cada mañana y del valor que le demos a nuestra existencia, a todos y a todo lo que nos rodea y nos conecta.

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