La espiritualidad de jesús

LA ESPIRITUALIDAD DE JESÚS

PRESENTADO POR:

JESSICA MELO BORRERO

PRESENTADO A:

ARBEY CANCHALA

MATERIA:

CRISTOLOGÍA

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

SECCIONAL PALMIRA

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

MARZO  26 DEL 2015

LA ESPIRITUALIDAD DE JESÚS

UNA REVOLUCIÓN

Jesús fue un hombre humilde y espiritual. En su tiempo el estilo de vida era manejado por los más ricos. Y desde ahí parte sus enseñanzas a compartir y dar sin recibir nada a cambio. Comienza a volver el mundo al revés, es decir instruyó a las personas a hacer el bien y no el mal, a dar un trato justo, a dar importancias a pequeños o adultos, a pobres y ricos y sobre todo a amar al prójimo a pesar del daño que les causen. Sus cambios se llamaron revolución social, la cual exigía una profunda conversión espiritual. Con el fin de mejorar las relaciones sociales entre las personas de una sociedad.

Jesús explicaba que cuando una persona te cause daño o te lastime, no se debe de odiar, sino de poner la otra mejilla y de bendecirlos, al igual de perdonarlos setenta veces siete. También enseño a que los ricos a pesar de tener todas las riquezas no iban a ser felices y lastimosamente en un futuro les iba a costar compartir con los demás; mas el pobre enseñado a tener poco y a compartir de lo poco que consigue. Y cuando alguien te critique o desacredite no hay que prestarle atención, porque es señal de que una gran bendición esta por llegar.

Igual dignidad

Jesús trato a todas las personas por igual. No le importo la incapacidad que tuvieras, ni su raza, ni su edad. En su tiempo las mujeres no se les daba la importancia de lo que pensaran y Jesús concedió a las mujeres el mismo valor que tenían los varones. En estos días no les importaban las prostitutas, un ejemplo claro que vemos en la biblia es cuando van a apedrear a María Magdalena, la cual Jesús ayuda antes de que la apedreen, diciéndoles que el que esté libre de pecado, tire la primera piedra. Y aclarando que como es posible que les echen toda la culpa a estas mujeres, y no a los hombres que buscan este servicio.

En el evangelio de Lucas vemos como un buen samaritano ayuda a un judío herido, al cual había sido robado y apaleado, por su lado pasa un sacerdote y un levita judío y no hacen nada. Jesús habla de que de este samaritano debemos aprender a amar al prójimo.

La relativización de la ley

Las leyes de este tiempo estaban girando entorno a la idolatría y a cumplir las leyes humanas y no las leyes de Dios. Es así que dijo “No es solo lo que entra de la boca lo que mancha a la persona; lo que sale de la boca es lo que mancha”.

El reino al revés

El pueblo judío esperaba la llegada del Mesías, pensando que entraría con un ejército o de una manera milagrosa. Pero Jesús dio un vuelco a dichas expectativas. Jesús miraba a Dios como un Dios amoroso, como su abbá. Es decir como un padre que perdona a su hijo a pesar de los errores  que comete.

Jesús lo que buscaba era que la sociedad fuera más como una familia feliz y llena de amor. Se los enseñaba desde que se sentaban a comer y a compartir.

Mesías al revés

Jesús fue llamado a predicar a enseñar a la familia de Dios. Siendo un siervo sufriente y obediente a lo que su Padre le haya encomendado. Su triunfo fue cuando lo arrestaron, golpearon, humillaron y cuando lo clavaron en una cruz como criminal o esclavo. Queriendo dar como mensaje de que Dios es él que toma partida por las victimas del mundo.

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