“La importancia del pensamiento filosófico y científico en la generación del conocimiento”
Enviado por smortiz1 • 11 de Octubre de 2018 • Documentos de Investigación • 4.903 Palabras (20 Páginas) • 612 Visitas
[pic 1]
Universidad de Baja California
DOCTORADO EN EDUCACIÓN
MONOGRAFIA DE INVESTIGACIÓN TEÓRICA
“La importancia del pensamiento filosófico y científico en la generación del conocimiento”
ASIGNATURA
Filosofía de la ciencia
NOMBRE DEL ALUMNO
Sandra Milena Ortiz Blanco
NOMBRE DEL CATEDRÁTICO
Dr. Orlando Valera Alfonso
Villavicencio, Meta; Enero 4 de 2017.
LA IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO Y CIENTÍFICO EN LA GENERACIÓN DEL CONOCIMIENTO
Esp. Sandra Milena Ortiz Blanco
Especialista en Pedagogía para el desarrollo del Aprendizaje Autónomo, Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Colombia).
Correo electrónico: smortiz1@gmail.com
“La educación de las masas se hace algo absolutamente fundamental entre nosotros. Educación que, libre de alienación, sea una fuerza para el cambio y para la libertad. La opción, por lo tanto, está entre una "educación" para la "domesticación" alienada y una educación para la libertad. "Educación" para el hombre-objeto o educación para el hombre-sujeto.”
Paulo Freire
RESUMEN
Este artículo manifestó un panorama de la formación científica y filosófica con respecto a la profesionalización docente. Si bien la filosofía a lo largo de la historia se ha erigido como el origen de todo conocimiento, a través del trasegar histórico, los objetos de estudio se especificaron con tanta minucia que surgieron una variedad enigmática de ciencias, cada una con su metodología y objetivos particulares, así como la matemáticas con los números, la lingüística con el lenguaje entre otras, las ciencias se ramificaron de acuerdo a necesidades contextuales de distintas índoles. Asimismo, se busca dar luces sobre como la incidencia de la relación entre filosofía, ciencia y educación puede convertirse en un elemento clave del progreso de la cultura.
PALABRAS CLAVE
Filosofía de la ciencia, fragmentación del conocimiento, educación, lenguaje, docente, humanismo.
INTRODUCCIÓN
La sociedad actual ha tomado la educación no sólo como condición de conocimiento, sino también de cultura, de libertad, y de dignidad humana porque es la clave de la democracia política, el crecimiento económico y la equidad, debido a que se constituye como garantía propia y colectiva hacia el mañana, por lo que debe existir una profunda necesidad de reflexionar sobre la manera en que se produce y evoluciona el proceso educativo integral con relación a la sociedad y sus preocupaciones, asumiendo los nuevos parámetros del nuevo orden mundial.
Ahora bien, si es innegable su reconocimiento de social, al desarrollar una actividad netamente humana, la educación debe ser un asunto armónico, que trasciende la aprehensión del conocimiento porque incluye variables éticas, comportamentales, estéticos, etc; por lo que se hace indispensable que la sociedad analice y diseñe sus métodos, en correspondencia a sus principios ideológicos y científicos.
Sin embargo, en el terreno de la teoría de la Educación, a lo largo de la historia se ha manifestado una constante confrontación entre los promotores de unos u otros "modelos" que, a su modo de ver, cumplirían con mayor eficacia las funciones sociales conferidas a la educación en general y a la enseñanza en particular.
Lo realmente transcendental en este asunto, es que los procesos educativos, al constituirse como resultados de la construcción asertiva o no de políticas de estado, conscientes de las necesidades culturales de cada nación, están sujetos a jugar un papel relevante en el análisis sociológico de cada comunidad, y no exclusivamente desde la variable curricular, sino también desde variables externas como la economía.
MARCO TEÓRICO
La fragmentación del conocimiento, para algunos estudiosos, sumió a la filosofía en un anticuario conceptual, puesto que se la fosilizo en los libros, al no demostrar su pragmatismo en una sociedad cada vez más positivista. La ciencia madre de todo el conocimiento, perdió validez al concebirse como una abstracción supeditada a la experiencia vital de cada ser.
Por lo anterior, Azcárraga (2002) afirma que:
“Ha estado, hasta hace bien poco, severamente restringida por las limitaciones de nuestros sentidos”. Lo anterior, es una concepción errónea que ha permeado de manera nefasta, los procesos relacionados con la producción y difusión del conocimiento.
Y al observar la cotidianidad de nuestra historia, se hace indispensable preguntarnos el porqué de la sobrevivencia actual de la mentalidad positivistas, que sigue alimentando la teoría de un mundo para todos, que sigue modificando nuestra conducta a través del bombardeamiento de la palabra tanto oral como escrito; de cómo el control de nuestras mentes se convierte en una herramienta útil para que sistemas deshumanizantes con nefastas consecuencias para nuestra sociedad. Sistemas en el que todo lo que podemos comprar porque absolutamente todo tiene un valor monetario, hasta nosotros tenemos precios, variables según la situación y la necesidad; y por consiguiente todo es reemplazado, desde la comida que ingerimos, hasta recursos desperdiciamos.
Por ejemplo, nuestra salud es desechable, en la medida que esas responsabilidades básicas de salubridad del estado son efímeras al poder del dinero, bajo la excusa de que el trabajo duro (el hombre convertido en máquina de trabajo) es la mejor opción para mantener una vida mínimamente digna, ocultando la esclavitud de la que somos víctimas, puesto que tenemos que laborar para alquilar nuestra propia celda de 2 x2 metros.
Y dónde podemos encontrar las respuestas de lo anterior? la podemos encontrar en los cimientos de la ciencia, su relación con búsqueda de la verdad absoluta. En éste aspecto Asensi-Artiga, V., & Parra-Pujante, A. (2002) lo manifiestan en el texto de “El metódo científico y la nueva filosofía de la ciencia”, ya que realiza una invitación coherente y reflexiva, relacionada con una nueva apuesta de la academia hacia los significados científicos implícitos con el nacimiento del giro lingüístico, incluyendo la no neutralidad del lenguaje, en la medida en que esta posibilidad, amplia el espectro de las ciencias humanas, al momento de poner a circular un sinfín de singularidades presentes en los hechos humanos, por medio de los recursos retóricos.
...