La predestinación en Edipo Rey de Sófocles

La predestinación en Edipo Rey de Sófocles

Edipo Rey es una obra de teatro escrita por Sófocles en el año 429 AC. La obra trata sobre una profecía en la cual se habla sobre la muerte del Rey Layo por su propio hijo, Edipo, y cómo él a causa de esto está predestinado a ser el asesino. El tema central de este drama es el ser humano y cómo no puede escapar de lo que tiene predestinado para su futuro. El objetivo será analizar la predestinación de Edipo basado en Tiresias y el Oráculo con el apoyo de la teoría literaria de la recepción.

La teoría de la recepción será útil para explorar el texto y cuestionarlo en el ámbito cultural, natural y de valores. Esta teoría fue creada por Wolfgang Iser y Jauss en los años 50 e influyó en el estructuralismo. Busca mostrar que el contexto que vive el lector es lo que influye su comprensión o entendimiento del texto. Finalmente, esta teoría ayudará a mostrar cómo los contextos culturales y de valores en la época en la que fue escrita se pueden comparar a los de hoy en día y así ayudar a la comprensión de la obra .

En primer lugar, en este argumento se muestra a Tiresias como el vidente de Tebas, él es quien le dice a Edipo sobre la predestinación que él tiene al ser el homicida de Layo:

“¿De veras? Oye ahora, ten atención a lo que te digo. Todo lo que tú dices contra el culpable, cae sobre ti. No, ya tú hablar no puedes, ni a estos, ni a mi. Sábelo bien. Esta tierra está manchada por la infamia de un culpable. Y el culpable eres tú.”(Sófocles, 172) 

Esta cita ilustra cómo Tiresias tenía un conocimiento absoluto sobre que Edipo era culpable de el asesinato del Rey Layo, puesto que aunque Edipo no pudiera imaginarlo, Tiresias siempre se expresaba con la verdad. Esto nos muestra cómo Tiresias es un personaje, que a pesar de ser ciego y lo intenten callar, su propio rey siempre le va a decir su realidad, sin importar las circunstancias y sin censurar ningún detalle. Igualmente, Tiresias le muestra a Edipo cómo él fue quien mató a Layo al decirle sobre las características del asesino del rey. Dos citas de la obra para ilustrar este punto son: “Ese asesino que buscas, ese asesino eres tú”, “Tú ha tiempo indagas quién fue el asesino de Layo…...usurpador de su esposa y matador suyo”(Sófocles, 174). Estas dos citas nos enseñan cómo Edipo se da cuenta que su esposa, en realidad es su madre gracias a que Tiresias le informa. Esto demuestra el poder de adivinanza y noción de las cosas que tiene Tiresias, puesto que, solo él sabe ese secreto y se lo confiesa con mucha sinceridad a Edipo, quien no entiende las cosas y busca un culpable cuando el único culpable era él en carne y hueso. De la misma manera, esto confirma la predestinación que tenía Edipo, puesto que es Tiresias quien sabía que el hijo de Layo iba a ser el que matara al Rey.

Ahora bien, a partir de la teoría de la recepción, con la comprensión del contexto cultural, la cultura griega se caracteriza por las predestinaciones al tener un contexto cultural basado en los dioses y los oráculos. Por otro lado, el lector cada día está más alejado de estas creencias, puesto que hoy en día los avances tecnológicos, la separación y disminución de los aspectos espirituales han hecho que el tema del destino sea cada vez más ajeno al lector.

Por otra parte, el Oráculo es una parte fundamental en la obra de Edipo Rey puesto que él sabe, predice lo que va a pasar y lo que fue. Una cita para ilustrar el punto es “Tú ha tiempo indagas quién fue el asesino de Layo. Él está aquí. Es un advenedizo que adquirió domicilio en Tebas.” (Sófocles, 174). Esta cita nos muestra cómo el Oráculo ya tenía conocimiento sobre que Edipo fuera el asesino desde que se creó la profecía de que el hijo del Rey sería quien mataría a Layo. Así mismo, nos podemos dar cuenta de la predestinación a causa de que Edipo es quien mata a Layo. Por otro lado, Edipo se da cuenta que gracias a que el Oráculo le dice que él fue quién mató a Layo, él puede conocer la verdad sobre su pasado para así poder pagar su pena por sus pecados al sacarse los ojos. De acuerdo a la teoría de la recepción, se puede ver que el Oráculo es un perfecto ejemplo, puesto que demuestra un momento de tensión dramática en la obra al decirle a Edipo la verdad sobre la muerte de su padre. Así mismo, el entendimiento que tiene el lector de hoy en día es diferente a lo que se vivió en esa época, puesto que a diferencia del presente, el uso de los oráculos era muy común. Finalmente, se puede ver la función del Oráculo en Grecia al ser una parte fundamental de la cultura griega, la cual tenía la función de predecir el futuro cómo un método de adivinación.

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