La religión y la Medicina

Jesús Alfonso Hernández Martínez                            23/9/16

Bioética, Grupo B

La religión y la Medicina

Cuando la enfermedad ataca, muchas personas recurren a la oración. Con frecuencia, la fe y la medicina pueden ir de la mano. La religión proporciona consuelo y fortaleza, mientras que la medicina convencional hace su parte para restablecer la salud. Y algunas recuperaciones son difíciles de atribuir sólo a la medicina.

Pero, ¿qué sucede cuando la fe y la medicina están en conflicto? ¿Qué hacen los médicos cuando las creencias religiosas de un paciente interfieren con su mejor recomendación médica? A pesar de las discusiones y debates actuales sobre lo que los médicos deben hacer en estas situaciones, se sabe poco sobre lo que los médicos en realidad hacen cuando existe dicho conflicto.

Muchas personas dejan su tratamiento debido a que se sienten mejor, sin embargo al hacer esto la enfermedad vuelve y con peores síntomas y signos; hay muchas razones por las que esto pasa, hoy hablaremos de solo una, la religión, la cual cuando le paciente se cree “sano” olvida de que tiene un tratamiento que cumplir y como se comentó antes, la fe da fuerzas y esperanzas, hay incluso algunos religiosos que prometen u oran por su beneficio, cuando se sienten mejores dejan todo de lado y siguen con su día a día, e incluso llegan a atribuir la sanación a la religión, aquí entra un parte importante del conflicto, porque ¿Dónde está la deidad que sanó al paciente? Obvio esto no lo sabemos, lo único que se sabe es que el médico le devolvió la salud al paciente; desde mi punto de vista, considero que hay una deidad en nuestra vida, alguien superior a nosotros y de verdad la fe hacia esa deidad ayuda a la curación del enfermo. Tiene diversos nombres, milagro, bendición o hasta efecto placebo, donde yo opino, ciertamente hay un efecto placebo, esto debido a la ley de la atracción, que nos habla si pensamos positivo, cosas positivas nos pasaran y viceversa, pero igual pienso que hay un poder encima de nosotros que nos ayuda cuando en verdad lo necesitamos.

A continuación hablaremos de un estudio. En el ejemplar del 10 de enero de 2005 de la Archives of Internal Medicine, los científicos examinaron las formas en las cuales los médicos perciben y responden a los conflictos entre la religión y la medicina. Encontraron que la mayoría de los médicos enfrentaban una diversidad de conflictos y que trataron de persuadir a o de negociar con sus pacientes, mientras respetaban las creencias religiosas de los mismos, hasta cierto punto.

En este estudio se presentaron cerca de 21 médicos que respetaban las creencias religiosas (cristianismo, budismo, judaísmo, entre otros) de sus pacientes. A los médicos se les formularon preguntas abiertas diseñadas para obtener sus puntos de vista sobre la relación entre la religión y la salud, cómo enfocan los conflictos entre la religión y la medicina con sus pacientes, y cómo sus creencias religiosas o sistema de valores propio moldean su práctica de la medicina.

Se encontraron tres puntos clave del porqué hay un desacuerdo entre la religión y la Medicina, estos son:

1. Una doctrina religiosa clara está en conflicto con un tratamiento médico, que de otra forma sería bien aceptado. Un claro ejemplo es el de los testigos de Jehová que no aceptan las transfusiones de sangre y esta práctica es negada en casi todos los casos de estos religiosos, los pacientes preferían otro tipo de tratamiento. A los médicos no les incomodaba esto pero sin embargo hay muchos conflictos bioéticos en estos casos debido a que el paciente puede morir en el caso de un shock hipovolémico y entonces, ¿El médico debe salvar al paciente aunque este o su familia no lo deseé?
2. El conflicto no es un desacuerdo bien definido entre la ciencia médica y la religión, sino mejor dicho un conflicto entre el sistema de valores del médico y del paciente. Un ejemplo es la eutanasia o los embarazos de productos malformados donde los pacientes creen que la vida está por encima de la muerte y esto nunca es al revés. El paciente no reflexiona sobre el dolor que puede tener una persona por el resto de su vida con malformaciones o el de una persona que no quiere vivir debido al dolor de una enfermedad grave, entonces ¿El médico que puede hacer? Simplemente seguir la autonomía del paciente o en los casos donde el paciente no puede decidir, ver el criterio de los familiares.
3. Aunque el paciente no presenta objeción moral al tratamiento médico, en su lugar él o ella elije dejar las cosas "en manos de Dios." Los médicos se sienten más frustrados por este tipo de conflicto, debido a que los pacientes optan por la fe en lugar de tomar un tratamiento eficaz. Nosotros los médicos no podemos permitir que un paciente muera por este conflicto, entonces ¿Qué se debe hacer? Estoy de acuerdo en que los pacientes tengan fe, sin embargo siempre deben ser coherentes con sus acciones, así como Dios no nos da dinero de la nada, no nos sanará de la nada, la fe ayudara en ese proceso pero se debe tratar la enfermedad que se tenga.

Cuando hubo un conflicto entre la religión y la medicina, la mayoría de los médicos estuvieron preparados para aceptar las "malas" elecciones de sus pacientes. Sin embargo, una vez que los médicos sintieron que la creencia religiosa podría causar daño manifiesto al paciente, ellos respondieron con una de tres estrategias:

1. El médico intentaba hacer que el paciente observara sus prácticas y creencias religiosas como un complemento de la medicina, más que como un sustituto de ella.
2. El médico trataba de negociar con el paciente, dentro del marco de referencia de las creencias religiosas del paciente. Por ejemplo, un médico exhortaría al paciente a ver al médico y a la terapia médica como algo otorgado por Dios.
3. Si la negociación con el paciente no era exitosa, el médico podría tratar de apelar a los miembros de la comunidad religiosa del paciente tales como la familia o el clero.

Finalmente, si ninguna de estas estrategias funcionaba, algunas veces los médicos enviarían al paciente con otro médico. Esta debe ser una de las últimas elecciones del médico debido a que posiblemente el otro médico igual lo enviará a otro y así hasta que la enfermedad acabe con el paciente, lamentablemente esta es una realidad y más en México un país lleno de religiosos y hasta algunos extremistas.

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