La vergüenza de amor
Enviado por miniares2 • 5 de Diciembre de 2012 • Ensayo • 720 Palabras (3 Páginas) • 437 Visitas
Hay momentos en la vida en que somos tímidos
para expresar el amor que sentimos.
Quizá por temor a avergonzar a la otra persona
o a avergonzarnos nosotros mismos,
dudamos en decir "Te quiero"
y tratamos de comunicar la idea con otras palabras...
Decimos "Cuídate", "No manejes rápido",
"Pórtate bien"... Pero en realidad,
estas son diferentes maneras de decir "Te quiero...",
"Eres lo más importante para mí...",
"Me importa lo que te suceda...",
"No quiero que estés mal...", etc.
A veces somos muy extraños.
La única cosa que queremos decir
y la única cosa que debemos decir,
es la única cosa que no decimos.
Y aún así, porque el sentimiento es real
y la necesidad de decirlo es tan fuerte,
usamos otras palabras
y signos para decir lo que realmente queremos decir.
Y muchas veces el significado nunca se comunica del todo,
y la otra persona se siente ignorada o tal vez no tan querida...
Por eso, debemos ESCUCHAR EL AMOR
en las palabras que las otras personas nos dicen,
algunas veces las palabras explícitas son necesarias,
pero muchas veces es más importante
la manera como se dicen las cosas...
Un apodo dicho cariñosamente porta mayor afecto
y amor que los sentimientos
que son expresados de manera poco sincera.
Un abrazo o un beso impulsivos dicen "TE AMO",
aún cuando las palabras digan algo diferente.
Cualquier expresión de preocupación
de una persona por otra dice "Te quiero".
A veces la expresión es vulgar, a veces incluso cruel.
A veces debemos mirar
y escuchar muy atentamente el amor que contienen...
Pero muy frecuentemente está allí, debajo de la superficie.
Una madre puede regañar a su hijo constantemente
por sus notas o por no limpiar su cuarto..
El hijo puede escuchar sólo el regaño,
pero si escucha atentamente, escuchará el Amor debajo del regaño.
Su madre quiere que él haga lo correcto, que sea exitoso.
Desgraciadamente, su preocupación
y amor por su hijo emergen en su regaño.
Pero también es Amor.
Una hija regresa tarde a casa, después de su permiso,
y su padre la confronta con palabras amargas.
La hija puede sólo escuchar la ira,
pero si escucha atentamente, escuchará el Amor debajo de la ira.
"Estuve preocupado por ti..." dice el padre,
"porque me importas, porque te quiero
y porque eres importante para mí..."
...