La Ética, si la pensamos como sustantivo, designa una disciplina articular, es decir una actitud de plantearse problemas con un carácter reflexivo. Es una práctica de autoobservación del Hombre.
Enviado por Flor Gallardo • 7 de Marzo de 2017 • Apuntes • 3.053 Palabras (13 Páginas) • 324 Visitas
ETICA: CONCEPTOS Y PROBLEMAS. RICARDO MALIANDI.
LA ÉTICA COMO TEMATIZACIÓN DEL ETHOS.
La Ética, si la pensamos como sustantivo, designa una disciplina articular, es decir una actitud de plantearse problemas con un carácter reflexivo. Es una práctica de autoobservación del Hombre.
En tanto autoobservación, la ética es una acción humana y por ende constituye una parte del propio ethos, es decir de su propio objeto de estudio.
El ethos designa a todo aquello que es fenómeno de moralidad, es decir, algo propio de todo comportamiento humano, porque toda acción humana está atravesada por la dimensión moral. Si la ética es la tematización del ethos, la moral es el sentido abstracto de lo tematizado. El ethos es la acción práctica, concreta, de todo aquello que se vincula con la moral. El ethos se opone a la moral en tanto que es lo concreto, la realización de los actos que tienen vinculación con la moralidad (que es algo abstracto, ideal). Cuenta con dos dimensiones: la dimensión fáctica, que designa los hechos que componen el comportamiento, y una dimensión semiótica o lingüística, el rasgo verbal de esos hechos.
La Ética es una disciplina de observación, pero no es una mera contemplación. Es una práctica, por lo que implica compromiso y normas.
No es lo mismo ser moralista que investigador de temas morales. El moralista prescribe, el investigador busca inconsistencias e intenta resolver problemas derivados de la propia estructura moral y fundamentar determinadas respuestas a esos problemas.
El término ethos, derivado del griego antiguo puede significar hábito, costumbre, carácter o personalidad. Pero en la actualidad, en sentido general se lo puede definir como el conjunto de actitudes, convicciones, creencias morales y formas de conducta de una persona o grupo.
El ethos es la facticidad normativa que acompaña a toda la vida humana. Es decir, conjunto de hechos (facticidad), que imponen normas (normativa).
La Ética, en tanto disciplina, práctica reflexiva, es parte de la denominada “filosofía práctica” (junto con la filosofía del derecho y la filosofía política)
El ethos es la superficie concreta de prácticas humanas vinculadas a un determinado saber pre-teórico que es la moral, por lo que la ética es la reconstrucción, la elaboración sistemática y el tratamiento metódico de ese acervo de conocimientos y acciones espontáneas del hombre.
1.3 – EL SENTIDO DE LA TEMATIZACIÓN.
Tematizar significa muchas cosas:
- Explicitar: Traer a la luz lo que estaba implícito en la conducta humana y en la moral que ofrece las normas de ese accionar. Reconstruir las normas que subyacen al ethos.
- Problematizar: Una vez explicitadas, esas normas y proposiciones son tratadas con una actitud crítica. El término de “aporética” designa a aquella parte de la ética que se centra en las aporías (problemas sin solución) de los sistemas morales. Se trata de asumir las contradicciones o inconsistencias que tiene el propio ethos.
- Investigar: Se trata de recopilar información, como pistas o huellas que de algún modo permitan llevar adelante un esfuerzo por solucionar esos problemas planteados.
- Teorizar: Se trata de elaborar respuestas (dentro del plano teórico), apoyándose en las investigaciones.
- Ordenar: Clasificar, sistematizar (pero no quiere decir que se busca construir un sistema moral), elaborar un método para tematizar los problemas y la teoría, ya que no se puede partir de la pura subjetividad. Hay que ordenar los pasos a seguir para llegar a las mismas conclusiones.
- Meditar: La meditación genuina es un proceso fuertemente metódico y vinculado tanto con la discusión como con las investigaciones, el ordenamiento y la teorización. Se trata de hacer surgir nuevas ideas, pero no a partir de las meras cavilaciones que cualquiera puede tener, sino de la articulación de todos los demás aspectos de la tematización.
- Discutir: Es compartir ideas y articularlas o ponerlas en conflicto cuando se observa alguna contradicción entre ellas.
La tematización cuenta con todos estos aspectos. Cuando alguien hace tematización del ethos, su actividad tiene que entrar en alguno de estos puntos, ya que de lo contrario nos encontramos ante una reflexión de carácter pre-filosófico.
1.4 – LA RECONSTRUCCIÓN NORMATIVA.
La reconstrucción normativa es hacer explícitas una serie de normas implícitas.
Habermas dice que la ética es una reconstrucción sistemática de un saber pre-teórico que es la moral. El fondo del ethos, la moral en su propio y espontáneo funcionamiento no es algo reservado a los especialistas que hacen su tematización, sino un patrimonio común de todos los seres humanos.
Todo ser humano puede ajustar sus acciones y obras a determinadas normas y escala de valores. Por lo que siempre hay un acervo de saberes morales que no necesariamente se tratan mediante alguno de los puntos de la tematización: a veces permanecen implícitos o solo atravesados por una reflexión desarticulada, casual y asistemática.
La Ética, en tanto disciplina filosófica es un esfuerzo sistemático por esclarecer, explicitar unos saberes que ya poseen todos los seres humanos. Es la reconstrucción normativa crítica de un saber intuitivo, pre-teórico.
La gran mayoría de los hombres viven y desarrollan ese ethos, sin tener contacto alguno con la tematización metodológica. Por lo que, el ethos no depende exclusivamente, y ni si quiera principalmente de quienes trabajan por tematizarlo.
DICOTOMIAS DEL ETHOS.
2.1 – LA COMPLEJIDAD DEL HECHO MORAL.
El ethos abarca todo nuestro obrar, con sus diversas variantes, pero también las creencias sobre ese obrar y las actitudes con que se lo asume o se lo impugna. Como vemos, implica una enorme cantidad de componentes y es una realidad muy compleja, por lo que la reflexión ética es una necesidad derivada de esa complejidad.
En primera instancia hay que tomar conciencia de esa complejidad.
El ethos cuenta con una extensión (hechos humanos que comprende, aquello que denota) y con una intensión (connotación, comprensión lógica, es decir, aquellos elementos que amplían la significación del ethos).
El ethos puede contar con variaciones “sincrónicas”, cuando hay distintos ethos que coexisten en las culturas o variaciones “diacrónicas” cuando hay transformaciones de un ethos a través del tiempo. Sin embargo estas variaciones no son por sí mismas fundamento del relativismo ético.
La relatividad antropológica no puede confundirse con la relatividad ética, y tampoco puede confundirse la “validez” con la “vigencia”.
La reflexión ética ha conseguido abstraer determinados elementos comunes a todas formas de ethos. Uno de esos elementos son las dicotomías.
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