La ética de Aristóteles es el primer análisis de lo que, de manera general podría ser llamado la estructura del comportamiento humano, del carácter, que es aquel que rige y regirá

ÉTICA NICOMÁQUEA  

Aristóteles

hiram.diaz.pardo@gmail.com

Materia: Ética

Alumno: Hiram Díaz Pardo

                                                         Filosofía BUAP

1.-Aclarando.

La ética de Aristóteles es el primer análisis de lo que, de manera general podría ser llamado la estructura del comportamiento humano, del carácter, que es aquel que rige y regirá, la vida del hombre en su cotidianeidad; Ello hace patente que, al tratarse desde la naturaleza que el carácter indica, sugiere algo inmaterial e inasible, su dificultad es en sumo grado alta, y lo es todavía más cuando comienza a tratar las virtudes que el ser humano posee. Internamente o que adquiere por la tradición; Y además de los distintos factores que determinan lo que la virtud es.

     Muchos aluden la grandiosa originalidad que su autor ha llevado acabo al momento de generar esta obra, sin dejar a un lado el rigor de significados que fielmente su elaborador buscó y utilizó,  su contenido podría decirse sencillamente como un estar bien, teniendo una tendencia hacia el bien, con consciente atención a la eudaimonía del hombre, prestando atención sobre su modo de ser en el mundo, manifestando una jerarquía, de la totalidad de lo que se constituyen los actos humanos y los valores que ellos podrían tener.

2.-Libro I sobre la felicidad.

     Comienza esta obra haciendo alusión a la apariencia, referente a lo que alguna acción podría verdaderamente llegar a alcanzar, denominando, aquello que puede y debe alcanzar el fin de cada acto, esa tendencia hacia la cual nuestro hacer en el mundo debe dirigirse, es estar orientado hacia un fin, llámese como algún bien, ese bien puede ser la actividad misma o aquello que esa actividad genera, producir un bien a partir de la tendencia al bien para alcanzar un bien supremo, o sea un fin, la finalidad del hombre debería ser tender al mayor bien; Esto pone en duda si, de las cosas que hacemos, hay algún fin que queramos por sí mismo, y las demás cosas por causa de él^[1], para rápidamente responder con la necesidad de ordenar y estratificar qué y cuál es ese bien, Aristóteles, nos dice que es la política, no en el sentido en el que siempre se encuentra cambiando, sino como la ciencia que trata de fijar las normas generales de la acción, que aseguren el bien de los ciudadanos y, en definitiva, de la ciudad. Al tener un conocimiento cierto y acertado, de las cuestiones de la política, uno tendrá la facultad de juzgar y actuar de un mejor modo, dado que lo bueno o justo que la política tiene, nunca es algo totalmente natural: Y a partir de ello tendrá por tarea el adiestrado en ésta ciencia, actuar de acuerdo a la experiencia que posea, sin duda deberá ser la suficiente, por lo tanto un joven o de carácter juvenil no es apto para ocupar puestos que rijan el curso de los ciudadanos, Aristóteles nos dice “el defecto no radica en el tiempo, sino en vivir y procurar todas las cosas de acuerdo a la pasión”^[2] en cambio “para los que orientan sus afanes y acciones según la razón, el saber acerca de estas cosas será muy provechoso”^[3]. En este punto, se hace más evidente, la importancia prioritaria que el intelecto posee respecto de, las pasiones corporales. En divergencias acerca de la felicidad, primeramente -por si no se había pensado- se nos habla de cuál debería ser la meta de la política y en sus palabras “cuál es el bien supremo entre todos los que pueden realizarse”^[4].

     Es fascinante la importancia que Aristóteles le confiere a la opinión que, posiblemente en verdad, circulaba entre los entes hablantes de su época, no se puede negar que, poseen coincidencias con algunas opiniones actuales, en varios momentos se aferra de la doxa, sobre todo se apoya sobre la misma,  para desarrollar la idea que abordará, con un lenguaje preciso, dando como resultado la episteme. Divergencias acerca de la felicidad no se excluye de ese conjunto, ese bien supremo, al que se apunta se trata de la felicidad (eudaimonía), refiriendo a la opinión, se piensa que el obrar bien y vivir bien, bastan para obtener esa felicidad, la felicidad no se encuentra en cosas tangibles y manifiestas, y una misma persona puede diferir de su concepto de felicidad, dependiendo de las circunstancias que le aflijan, para comenzar a saber lo que es la felicidad, se necesita partir de las cuestiones más fáciles de conocer para nosotros, ¿qué puede ser lo más inmediato de lo cual conocer? La vida, derivando en los modos de vida que el hombre tiene dentro de su posibilidad de ser.

1. Principales modos de vida

Me pregunto de qué manera Aristóteles se dedicaba a lidiar y hacer suya la opinión, de lo que él denomina “vulgo”, para con ellos, les atribuye una vida voluptuosa, además, incluye otros dos modos de vida, preferentes al anterior, y son la vida política y la vida contemplativa, el motivo por el cual la vida voluptuosa sea de un orden inferior, se debe a que es una vida entregada a los placeres, de manera excesiva, al grado en que, se les llega a denominar vida de bestias, encima de éste estrato se encuentra la política, a la cual les confiere una superioridad intelectual, admitiendo que aquellos que se sirven de éste modo, están mayor dotados y despiertos o activos, que los voluptuosos; El mayor placer de éste modo de vida, es dirigirse por medio de sus acciones y virtudes, a obtener honores por parte de los demás, aunque claro que esto es de manera superficial y por si fuera poco, esos honores los atribuyen quienes de igual manera esperan obtener honores, de aquellos otros que quieren ya sea atención o valoración por su obrar, dentro de la sociedad. El último estilo de vida que denomina contemplativo es inconcluso en este primer libro.^[5]

     Después de refutar la idea de un bien absoluto, se sigue un apartado titulado el bien del hombre es un fin en sí mismo, perfecto y suficiente ¿Qué quiere decir con esto? “si hay algún fin de todos los actos, éste será el bien realizable, y si hay varios, serán éstos”^[6] “lo mejor parece ser algo perfecto”^[7] “llamamos perfecto aquello que siempre se elige por sí mismo y nunca por otra cosa”^[8]. Aquello que se basta de sí para ser y que incluye todo fin de todo lo deseable se le denomina felicidad, quedando así que la finalidad del hombre será realizar lo necesario para llegar a ese bien supremo, “la función del hombre es una cierta vida, y ésta es una actividad del alma, acompañada de acciones razonables, y por parte del hombre bueno estas mismas cosas, bien y hermosamente”^[9].

...