Las Cosas Que Ponemos En Duda "rene Descartes"
Enviado por JavieraVeniu • 10 de Noviembre de 2013 • 405 Palabras (2 Páginas) • 413 Visitas
René Descartes llamado Padre de la filosofía moderna, también conocido como Cartesius , que era la forma latinizada en la cual escribía su nombre, nombre del que deriva la palabra cartesiano., nació en La Haya , Turena, Francia, dentro de una familia aristocrática.
Se educa en La Fleché, famoso colegio de los Jesuitas, dónde estudia con profundidad la filosofía escolástica. Después de terminar su educación en el colegio, en 1618 entra en el ejército con el cual recorre y conoce el mundo, algo que él consideraba muy importante para su educación.
Muere en Estocolmo en 1650, habiendo sido llamado a la Corte de Suecia por la reina Cristina.
En este ensayo analizaremos la Meditación Primera de René Descartes llamada “De las cosas que ponemos en duda”. Este cuestionamiento surgió a raíz de las muchas contradicciones que observó existían en los distintos sistemas filosóficos de la época.
En esta meditación René pone en duda todo conocimiento adquirido desde su infancia, la existencia de un ser todo poderoso (Dios), su propia existencia, los sentidos, el sueño y la vigilia.
Al poner en duda todos los conocimientos que tenía, René decide crear el edificio de la verdad, para esto debía deshacerse de todos los conocimientos que poseía y buscar aquellos que pudieran ser verificados y/o comprobados científicamente.
Para comenzar su edificio, lo primero que puso en duda fueron los sentidos ya que estos más de alguna vez lo han engañado. En segundo lugar, puso en duda el sueño y la vigilia, ya que comenzó a cuestionarse si realmente estaba despierto o estaba durmiendo, por ejemplo: ¿que certeza tengo yo en este preciso momento mientras escribo el ensayo que estoy despierta?, ¿Quien me asegura que no estoy durmiendo?, estas interrogantes no tienen respuesta para mi, ni en su minuto la tuvieron para él, ya que no hay nada que me haga estar segura de si estoy soñando o no.
Tercer lugar, pone en duda la existencia de un Dios Bondadoso y fuente de soberana verdad, diciendo que es un genio maligno el cuál usa su poder para engañarlo y hacerlo creer cosas que son falsas. Esto lleva a Descartes a llegar a dudar de si mismo, es decir de su propia existencia.
Al haber dudado de su existencia llego a la primera afirmación indudable, “Cogito Ergo Sum”, pienso, luego existo. Con esta afirmación concluye que existe solamente por el hecho de estar razonando.
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