Las Preguntas De La Vida
Enviado por Camila9711 • 30 de Marzo de 2014 • 2.482 Palabras (10 Páginas) • 216 Visitas
Las preguntas sobre la vida” es un libro en el que las cuestiones tratadas, están bien elegidas, puesto que en líneas generales, se refieren a aquellas preguntas esenciales que todo ser humano se hace a lo largo de su existencia: preguntas sobre el sentido de la vida, la existencia de un ser superior, el significado de la muerte, el tiempo, la libertad...Aunque las preguntas estén bien planteadas el autor se extiende demasiado en sus explicaciones lo cual hace bastante pesado la lectura del libro, sin embargo Savater concluye muy bien los capítulos con las citas de los sabios y filósofos más importantes de la historia. Y es que el objetivo de la filosofía no es inculcar al ser humano las diferentes respuestas a cada pregunta, sino enseñar a plantearse las preguntas.
En ciertos capítulos Savater, en lugar de intentar responder las cuestiones o de intentar ayudarte a encaminar tu razonamiento se excede en la explicaciones de ciertos términos. Al final de cada capítulo, introduce el siguiente, lo cual no me parece algo lógico ya que después te plantea una serie de preguntas para que pienses sobre el capítulo leído. Cada capítulo debería ser introducido en el inicio del mismo y no al final del anterior. Una de las funciones de la filosofía es aclarar las confusiones que pueda crear la lengua, pero el libro, encargado principalmente de la comprensión de algunas de las preguntas de la vida, no debería detenerse más de diez páginas en la explicación etimológica de la palabra libertad. Aunque hay que tener en cuenta que el autor evita cometer este error ya que el libro esta destinado a gente joven que se inicia en la filosofía, no siempre se sabe a donde quiere llegar en ciertas explicaciones. El problema de muchos filósofos es que no saben llegar a la sociedad porque se encierran en términos demasiad complicados para el ciudadano de a pie. También es importante resaltar que utiliza gran cantidad de ejemplos lo cual ayuda bastante a la comprensión del texto. La estructura de los temas en mi opinión está bien construida aunque en alguna ocasión era difícil de leer. Me a parecido un libro bastante interesante y muy bueno para introducir a alguien a la filosofía.
3.-CAPITULOS MÁS INTERESANTES.
A continuación voy a hacer un análisis de los capítulos que me han parecido más interesantes ya que no puedo hacerlo de todo el libro por lo extenso de este.
3.1.-Capítulo 1: La muerte para empezar.
A los diez años Fernando Savater se dio cuenta de que la muerta es irremediablemente personal; entonces pensó: (pensar es igual a: comprender la diferencia entre aprender o repetir pensamientos ajenos y tener un pensamiento verdaderamente propio). La evidencia de la muerte no sólo le deja a uno pensativo sino que le vuelve a uno pensador. La conciencia de la muerte le hace a uno madurar. La certidumbre personal de la muerte nos humaniza., es decir, nos convierte en verdaderos humanos, en “mortales”. Para los griegos la palabra “mortal” designa la misma cosa que “humano”, ya que las plantas y los animales no eran conscientes de la muerte por tanto no eran verdaderamente mortales. No es mortal quien muere sino quien sabe que va a morir. Los auténticos vivientes somos por tanto nosotros porque sabemos que dejaremos de vivir y que precisamente en eso consiste la vida. La filosofía intenta explicar la vida y decir como vivir mejor. Platón dice: filosofar es prepararse para morir, que significa pensar sobre la vida humana que vivimos. La disposición a filosofar consiste en decidirse a tratar a los demás como si fueran también filósofos ofreciéndoles razones, escuchando las suyas y construyendo la verdad, siempre en tela de juicio, a partir del encuentro entre unas y otras. Todas las tareas y empeños de nuestra vida son formas de resistencia ante la muerte que sabemos irremediable pero siempre retardable. La muerte es realmente necesaria y resulta un prototipo mismo de lo necesario en esta vida. La muerte es personal ya que nadie puede morir por ti y porque no puedes saber lo que siente alguien en el momento de su muerte. La muerte es lo más individual y a la vez igualitario que existe (al morir cada cual es definitivamente él mismo y nadie más).Al nacer aparece en el mundo lo que nunca había existido, y al morir desaparece lo que nunca volverá a existir. La muerte no es sólo cierta sino que es también perpetuamente inminente (morirse no es sólo cosa de viejos y de enfermos, desde que empezamos a vivir ,ya estamos listos para morirnos). Aunque a veces no sea probable, la muerte es siempre posible.
La muerte sigue siendo lo más desconocido para el ser humano (creo saber lo que es morirse pero no lo que es morirme). La muerte ajena produce dolor pero la propia produce temor.
Epicuro trata de convencernos de que la muerte no es nada temible para quien reflexione sobre ella (mientras estamos nosotros no está la muerte, cuando llega la muerte dejamos de estar nosotros). Es decir, según Epicuro, lo importante es que indudablemente nos morimos pero nunca estamos muertos.
Lucrecio lo constata en unos versos y lo resume así: ni antes nos dolió no estar ni es razonable suponer que luego nos dolerá nuestra definitiva ausencia: si la muerte es no ser ya la hemos vencido una vez el día que nacimos. Lichtenberg daba la razón a Lucrecio: “nuestro estado anterior es al presente lo que el presente es al futuro”. Provenimos de un estado en el que sabíamos del presente menos que del futuro. La muerte nos hace pensar, nos convierte a la fuerza en pensadores, en seres pensantes, pero aún así no sabemos que pensar de la muerte. Según Spinoza un hombre libre piensa más que nada en la muerte, sin embargo el conocimiento obtenido de esa meditación es sobre todo de la vida (cuando la muerte nos angustia es por algo negativo, por los goces de la vida que perdemos con la muerte propia o por la perdida de seres queridos si se trata de la muerte ajena). Cuando la vemos como un alivio es también por algo negativo, por los dolores de la vida que nos ahorraría la muerte. Sea temida o querida la muerte es pura negación. La muerte sirve para hacernos pensar no sobre la muerte sino sobre la vida. La muerte, con su urgencia, ha despertado mi apetito de pensar, es decir, de querer estar realmente vivo.
3.2.-Capitulo 3: Yo adentro y afuera.
René Descartes, el gran pensador del siglo XVII, considerado el fundador de la filosofía moderna, ha sido el primero en plantearse la hipótesis de que todo lo que consideramos real pudiera ser simplemente un sueño y que las cosas que creemos percibir y los sucesos que parecen ocurrirnos fuesen solo incidentes de ese sueño. No contento con esa suposición, Descartes supuso una mucho más siniestra: quizá somos victimas de
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