Las enseñanzas de Séneca

Las enseñanzas de Séneca

La finalidad de la obra “De la brevedad de la vida” de Séneca, como podemos ver, es crear conciencia en nosotros de cómo el mundo vive perdiendo el tiempo sin encontrarle significado a la vida. Por lo cual nos deja ver que nuestras vidas deben tomar la perspectiva de vivir al máximo; para que no se nos haga tarde cuando, queramos volver atrás al momento de la muerte. Al mismo tiempo nos describe la vida del ser humano afirmando que somos nosotros quienes tomamos la decisión sobre la brevedad de la vida. Por lo cual nos presenta diferentes situaciones a través de la obra, que nos sirven como enseñanza para tener una vida larga; por ejemplo, lo que significa para él vivir, el significado del ocio y como es la vida del hombre ocupado entre otros.

Por lo que respecta al significado que le da Séneca a lo que es vivir para él, este nos comparte que vivir es disfrutar quién eres, hacer en tu vida lo que más deseas y que no debemos ahogarnos en el trabajo y los vicios. En otras palabras, quiere decir que la vida es suficiente para todo aquel que sepa aprovecharla, para los que saben tomar decisiones correctas y sabias, los que se detienen a pensar en ellos mismos y no dependen de los demás. También aquellos que pueden disfrutar cada una de las etapas de sus vidas. Por lo que es evidente que el tiempo es el que rige nuestras vidas y siendo este de mayor valor que todos los bienes materiales que podamos tener y, aun así, nos damos el lujo de desperdiciarlo. Así que no tenemos una vida breve, sino que nosotros mismos la hacemos más breve con las cosas insignificantes que hacemos que no nos sirven para nada en nuestras vidas. Esto se puede ver claro en la siguiente cita: “No es que dispongamos de poco tiempo; es que perdemos mucho” (pág.167). Asimismo, el ocio es otra forma de vivir la vida para Séneca, donde nos enseña que debemos a prender a tener un descanso, un respiro de todos los ajetreos de la vida. Aquí el ocio se describe no como la forma de no hacer nada y pasar la vida pendiente de que te resuelvan las cosas, sino es saber vivir la vida realizando las cosas o tareas que nos dan placer o sean para nuestro provecho. Así que para él quien verdaderamente vive la vida es el sabio, que se recuerda del pasado sabiamente, aprovecha al máximo el presente y está claro en lo que desea en un futuro. En otras palabras, cuando estos tres tiempos están unidos podemos ver la posibilidad de que la vida para el sabio sea más larga; contrario a los que se olvidan del pasado, descuidan su presente y miran al futuro como incierto con miedo y temor, lo que la hace más corta. También nos presenta porque la vida del hombre ocupado es tan corta y porque este según él no vive. Es decir que ellos viven llenos de trabajos, ambiciones, placeres que solo le llevan a codiciar lo que tienen los demás, a envidiar y al deseo de tener más dinero y

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