Las preguntas de la vida Capítulo 1

Las preguntas de la vida

Capítulo I

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Argumento 1: “«Se ha ido al cielo», me dijo mi madre, algo incómoda por un espectáculo que sin duda me hubiese ahorrado de buena gana. Y yo pensé: «Bueno, estará en el cielo, pero también está aquí, muerto. Lo que desde luego no está es vivo en ninguna parte. A lo mejor estar en el cielo es mejor que estar vivo, pero no es lo mismo. Vivir se vive en este mundo, con un cuerpo que habla y anda, rodeado de gente como uno, no entre los espíritus... por estupendo que sea ser espíritu. Los espíritus también están muertos, también han tenido que padecer la muerte extraña y horrible, aún la padecen».” [pic 22][pic 23]

(Localizado en la página 7)

Argumento 2: “La única vida eterna compatible con nuestra personalidad individual sería una vida en la que la muerte estuviese presente, pero como posibilidad perpetuamente aplazada, algo siempre temible pero que no llegase de hecho jamás. No es fácil imaginar tal cosa ni siquiera como esperanza trascendente, de ahí lo que Unamuno llamó «el sentimiento trágico de la vida».”

(Localizado en la página 10)

Conclusión

Fernando Savater abre su libro hablando de la muerte, con el fin de hacernos entender que la muerte es lo que le da valor a la vida misma. Uno de los primeros argumentos que da es que la existencia después de la muerte no es vida; los dioses existen, mas no viven, y es porque “Vivir se vive en este mundo, con un cuerpo que habla y anda, rodeado de gente como uno, no entre los espíritus”, o dicho de otra manera (quizás) la vida se traduce en placer. Esta primera conclusión a la que llegue será importante más adelante.

        Otro argumento que da es el de cómo es egoísta o banal sentir angustia por lo que uno se perderá al morir, y no extrañar lo que no se vivió antes de vivir. Usando argumentos lógicos logra probar que es lo mismo, sin embargo, corrige diciendo que la diferencia entre ambas situaciones no es si son o no lo mismo, sino que al vivir uno se da cuenta que es lo que extrañara. La vida día con día nos muestra que es lo que no se tendrá al morir, y eso es digno de tristeza y angustia.

        Menciona, además, a lo largo de la lectura, que las religiones se basan principalmente en la muerte; es la esperanza del más allá, y la vida después de morir, que puede ser buena o mala, pero a fin de cuentas no sabemos que es. En ciertos momentos de la lectura parece que Savater hacer una crítica contra la religión, que, aunque de nuevo lógicamente si tienen sentido sus argumentos, creo que está mal hacer una crítica a la creencia de la vida del más allá; en este capítulo queda claro que hay que temerle a la muerte, porque nos priva de los placeres de la vida, sin embargo vivir con miedo no es placer, por lo que creo yo que si una creencia le da esperanza y fe a alguien para que viva una vida más plena, creo que merece vivir con esas esperanzas.

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