Lectura, “elogio de la dificultad”

Al realizar la lectura, “elogio de la dificultad” da mucho que pensar sobre el comportamiento del ser humano el cual es cada día una persona más facilista, quien se conforma con tan poco, ya que desean que todo en sus vidas sea de una manera fácil sin ningún apremio o necesidad por aportar el más mínimo esfuerzo o sacrificio por conseguir o alcanzar una meta en su vida. Buscando obtener lujos y riquezas de una manera sencilla; es difícil ver como los jóvenes ahora son flojos y perezosos, hacen las cosas con decidía, viviendo a despensas de sus padres, contando en muchos casos con todos los beneficios que pudieran tener, para llevar una buena vida, pagándoles a sus padres con una vida de vagancia y poca responsabilidad en sus deberes escolares.

Al parecer no hay una búsqueda por la superación, el ser humano se la pasa divagando en un mundo donde no tiene ninguna tipo de problemas o inconvenientes, queriendo vivir en un mundo color de rosa, donde todo es posible, sin inconvenientes; deseando vivir con una estabilidad apropiada, en ocasiones pasando por encima del respeto de otras personas, ignorando los daños irreversibles que podemos obtener con nuestros malos actos, llegando a ser un ser egoísta e insensato. Lo triste es que al parecer gran parte de los seres humanos caen en estos pensamientos superficiales, haciendo de nuestras vidas esclavas de los sueños y ocultándonos a una cruda realidad.

Por raro que suene las personas deberían aprender a perder, aprender hacer fuertes ante las derrotas, aprender a equivocarnos, a prender a caer; porque todos queremos ganar y soñamos solo con eso. Existe una frase que dice “para que caemos… para aprender a levantarnos” pero en muchos casos el pesimismo y los miedos, no dejan que realicemos nuestros sueños por el hecho de estar pensando en que todo nos saldrá mal, no confiamos en nosotros mismos, ni tenemos seguridad en lo que hacemos.

Me encuentro en totalmente de acuerdo con el autor del texto, el hecho de admitir la realidad con todos los desafíos y episodios que se presentan en nuestras vidas implica asumiéndolas con gallardía y sin cobardía, vivir reconociendo que la forma de alcanzar la felicidad es asumiendo retos y dando lo mejor de nosotros en nuestro papel en la historia, sin dejar de lado la responsabilidad que implica concluir los procesos, sueños y deberes, los cuales rodean nuestras vidas, buscando en conseguir nuestra superación personal.

No es tan descabellada la idea de desear una sociedad en la que se trabaje arduamente para lograr realizar nuestros sueños, afrontando la vida tal cual se presente y de la mejor manera, con una sonrisa en nuestras caras ante las adversidades, defender nuestros ideales y luchar por ellos, por encima de lo que se pueda presentar, pero sin pasar por encima de las personas, sin hacer daño; aceptando estos acontecimientos de la vida, buscando convivir en armonía con los demás, tener tolerancia

...