Lecturas para Historia de México

Garrik, personaje ficticio del uno de los mejores poemas que se hayan escrito, es ejemplo vivo del significado de una realidad que supera los límites de la metáfora y de la literatura...

Pero ¿Qué pasa cuando esas sensaciones las sentimos nosotros mismos? ¿Qué pasa cuando de repente ya nada nos causa encanto o atractivo?

En México, son cada vez más los chavos que presentan síntomas de Depresión, un transtorno emocional que afecta principalmente nuestro círculo afectivo.

En términos coloquiales, cuando alguien está deprimido siente que el mundo se le viene encima, poco a poco pierde el interés por hacer todas aquellas cosas que antes disfrutaba, llegando al grado de pensar que la muerte es la única salida a todos esos sentimientos de angustia y desesperación.

Las cifras indican que entre los jóvenes, el suicidio representa la segunda causa de mortalidad en nuestro país, sólo debajo de los accidentes automovilísticos.

Este dato es alarmante, se entiende su crecimiento si tomamos en cuenta que la depresión es, en mucho de los casos, una enfermedad que no se detecta, pues quienes la padecen no siempre presentan síntomas visibles a las demás personas.

"Siempre me siento un poco triste pero creo que eso es normal" Nos contó Juan Carlos, un chavo común, que estudia 7º Semestre de la carrera de Ciencias de la Comunicación.

"Transporto todo eso que siento en lo que escribo, escribir para mi es como un escape, es una entrada a otro mundo", continuó. “ Definitivamente me ha ayudado a sobrellevar todo lo que he tenido que pasar.”

A sus 23 años, Juan Carlos recuerda como tuvo una "infancia feliz", fue un niño como cualquier otro, hasta los 16 años en el que un acontecimiento lo marcó, como el mismo dijo "para toda la vida".

“Tras la muerte de mi hermana me alejé de mi familia, de mis amigos, no iba a clases y me la pasaba dormido

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