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Leviatán, Fragmentos


Enviado por   •  22 de Abril de 2015  •  2.331 Palabras (10 Páginas)  •  282 Visitas

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Leviatán

(selección de fragmentos)

Thomas Hobbes.

Capítulo XIII: De la condición Natural del Género Humano, en lo que concierne a su felicidad y miseria.

Los hombres son iguales por naturaleza, tanto en sus facultades corporales, como en las intelectuales (124). Y generalmente no hay mejor signo de la igual distribución de una cosa, que el que cada hombre se contente con lo que le ha tocado (125)

De esta igualdad de capacidad, de esta línea de partida común, surge la igualdad en lo que respecta a la esperanza de alcanzar nuestros fines. De esta esperanza, deriva la competencia y de ésta, la inseguridad. Todo hombre se cuida de que su compañero le valore a la altura que se coloca él mismo, todo hombre se esforzará hasta donde se atreva, a obtener de sus rivales, una más alta valoración (reconocimiento)

Así pues encontramos tres causas principales de riña en la naturaleza del hombre:

1) Competición: Hace que los hombres invadan por ganancia.

2) Inseguridad: Hace que los hombres invadan por seguridad.

3) Gloria: Hace que los hombres invadan por reputación.

Es por ello manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que les obligue a todos al respeto, están en aquella condición que se llama Guerra, una guerra de todo hombre contra todo hombre.

La naturaleza de la guerra no consiste en el hecho de la lucha, sino en la disposición conocida hacia ella, durante todo el tiempo en que no hay seguridad de lo contrario. Todo otro tiempo es Paz. (127)

Lo que puede, en consecuencia, atribuirse al tiempo de guerra, en el que todo hombre es enemigo de todo hombre, puede igualmente atribuirse al tiempo en el que los hombres, también viven sin otra seguridad, que la que les suministra su propia fuerza e inventiva. Pero lo peor de todo, es el hecho de vivir en un estado constante de miedo y peligro de muerte violenta.

Los deseos y otras pasiones del hombre, no son en sí mismas pecado. No lo son tampoco las acciones que proceden de esas pasiones, hasta que conocen una ley que las prohíbe. No puede hacerse ley alguna hasta que hayan acordado la persona que lo hará.

Puede quizás pensarse que jamás hubo tal tiempo, ni tal situación de guerra, y yo creo que nunca fue generalmente así en todo el mundo.

Las nociones de bien y mal, justicia e injusticia son cualidades relativas a hombres en sociedad, no en soledad. No son facultad alguna, ni del cuerpo ni de la mente. No hay propiedad, ni dominio, ni distinción entre mío y tuyo, sino sólo aquello que todo hombre puede tomar y por tanto tiempo como pueda conservarlo.

Y hasta aquí lo que se refiere a la penosa condición del hombre en el estado de pura naturaleza. Sin embargo, el hombre tiene la posibilidad de salir de este estado de Naturaleza, consistente, en parte, en las pasiones, en parte, en la razón.

Las pasiones que inclinan al hombre a la paz son:

- El temor a la muerte.

- El deseo de aquellas cosas que son necesarias para una vida confortable.

- La esperanza de obtenerlos por su industria.

La razón, por su parte, sugiere artículos de paz, sobre los cuales puede llevarse a los hombres al acuerdo. Estos artículos son aquellos, que en otro sentido, se llaman leyes de la naturaleza, de las que hablaré más en concreto en los dos siguientes capítulos.

Capítulo XIV: De las Leyes Naturales primera y segunda de los Contratos.

El derecho natural, es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder, como él quiera, para la preservación de su propia naturaleza (de su propia vida) y por consiguiente, de hacer toda cosa que en su propio juicio y razón, conciba como el medio más apto para aquello.

La libertad, es la ausencia de impedimentos externos, que a menudo pueden arrebatar a un hombre parte de su poder para hacer lo que le plazca, pero no pueden impedirle usar del poder que le queda, de acuerdo con lo que le dictan su juicio y razón.

Ley de la Naturaleza, es un precepto o regla general encontrada por la razón, por la cual se le prohíbe al hombre hacer aquello que sea destructivo para su vida o que le arrebate los medios de preservar la misma y omitir aquello con lo que cree puede mejor preservarla.

El derecho, a diferencia, de la ley, consiste en la libertad de hacer o de no hacer, mientras que la ley determina y ata, a uno de los dos. La ley y el derecho difieren tanto como la obligación y la libertad, que en una y la misma materia son incompatibles.

Mientras persista el derecho natural de todo hombre a toda cosa no puede haber seguridad para hombre alguno (por muy fuerte o sabio que sea), de vivir todo el tiempo que la naturaleza concede ordinariamente a los hombres para vivir. (130)

1ª Ley de la Naturaleza: es por una regla general de la razón, que todo hombre debiera esforzarse por la Paz, en la medida en que espere obtenerla y que cuando no puede obtenerla, puede entonces buscar y usar toda la ayuda y las ventajas de la guerra.

De esta regla, la primera parte contiene la primer y fundamental ley de la naturaleza: que es buscar la Paz y seguirla.

La segunda parte, en cambio, contiene la suma del Derecho Natural, que es defendernos por todos los medios que podamos.

2ª Ley de la Naturaleza: De esta primera ley de la naturaleza, se deriva una segunda: que un hombre esté dispuesto, cuando otros también lo estén, tanto como él, a renunciar a toda cosa en pro de la Paz y defensa propia que considere necesaria, y se contente con tanta libertad contra otros hombres, como consentiría a otros hombres contra él mismo.

Renunciar al derecho de un hombre a toda cosa es despejarse a sí mismo de la libertad de impedir a otro beneficiarse de su propio derecho a lo mismo, pues aquel que renuncia, o deja pasar su derecho, no da a otro hombre un derecho que no tuviera previamente, porque no hay nada a lo cual no tuviera todo hombre derecho por naturaleza, sino que simplemente se aparta de su camino, para que pueda gozar de su propio derecho original, sin obstáculo por parte de aquél, no sin obstáculo por parte de otro, por lo que el efecto para un hombre de la aflata de derecho de otro hombre no es sino la equivalente de su propio derecho original.

[…]

Parte Segunda

De la República

Capítulo XVII: De las causas, generación, y definición de una República.

El fin de la República, no es otro, que la seguridad de los hombres:

La causa final de los hombres, que aman naturalmente la libertad y el

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