Llapantin

“Llapantin”

(“Todos sin excepción”)

Es indudable reconocer la gran influencia que nos dejó el insigne escritor, antropólogo y etnólogo peruano José María Arguedas Altamirano frente al tema de la tradición andina prehispánica. En sus obras nos plasma una representación real del indigenismo y principalmente opta por escoger al "indio nativo" como su tema central; no lo hace únicamente para defender a dicha figura o para manifestarnos la desdicha o penuria por la que está pasando el indio sino que él se siente tan identificado con este personaje que se percibe como uno de ellos.

En sus novelísticas y narrativas obras no sólo nos habla de las costumbres de este personaje sino también forma un estilo literario exclusivo y peculiar rescatando el uso del lenguaje quechua en ellos; compara al hombre blanco y al hombre indígena estableciendo rasgos de diferencia entre ellos. Nos demuestra también el racismo que según opinión de Arguedas y el escrito en sus obras es dado por la clase dominante la que se siente “superior” y la cual supuestamente tiene el poder de mandar a costa de nuestra propia voluntad, con esto nos quiere dar a entender que nuestra cultura al ser influenciada y modificada por la cultura occidental ha ido perdiendo su costumbre ancestral y los rasgos característicos que provienen de nuestras raíces, la cultura a la cual pertenece uno mismo y de la cual algunos lamentablemente se sienten avergonzados.

En sí José María Arguedas en su narrativa trata de reivindicar los patrones culturales del mundo andino reflejándonos previamente el gran cambio cultural que sufrió nuestro país tras la introducción de la cultura Europea a la nuestra dividiéndola en dos mundos totalmente opuestos, que se excluían entre sí, dejando de lado nuestra cultura andina y permitiendo así que la occidental se desarrolle plenamente.

Siendo aún así este su propósito también nos demostró en sus obras su gran amor y apego hacia la cultura andina peruana. Por este motivo Arguedas es considerado como el máximo exponente de la literatura indigenista, debido a que en sus obras literarias no nos presentó únicamente un mundo nativo sino también nos reveló una nueva literatura que él inició con el nacimiento de sus primeras obras como lo son: “Agua” (1935), “Yawar fiesta” (1941) y “Diamantes y pedernales” (1954). En estas creaciones se aprecia su empeño por brindarnos una versión más original sobre la vida andina, concluyendo por una parte con el viejo indigenismo de buena voluntad e incoando nuestro moderno estilo de interpretación de un mundo discordante que provenía ser el más nuestro y el más cercano a nosotros. A su vez nos mostró como el "indio" era marginado por la sociedad y no participaba de los “beneficios de la civilización” centrándose en el estudio y la valoración de la cultura indígena cuestionando el surgimiento de la discriminación y etnocentrismo que perjudican a los pueblos indígenas.

En este ensayo pretendo rescatar el mensaje multicultural de las obras de este inédito escritor; un mensaje en el que quiere que la sociedad peruana recuperé la cultura propia de nuestra tierra en el cual nos deja su propio punto de vista que al paso del tiempo está siendo criticado por su tipo de ideología.

Empezaré presentando algunas de las obras que más captan el concepto de indigenismo. Entre estas obras se encuentra “Agua”, un cuento que nos muestra evidencia de la lucha de clases entre los nativos indígenas y los hombres de tez blanquecina en los andes peruanos con un sustrato ecológico como pretexto de la sublevación: el uso del agua de una laguna. A esto se opone el poder de los adinerados y de las autoridades frente a la clase andina que lucha por reinstaurar un orden fraternal y de correlación entre ellos con su entorno. Arguedas nos relata la vida y sufrimiento del pueblo quechua en las haciendas y aldeas de la sierra por lo que esta obra fue escrita como forma de protesta y según decía él era “de odio puro”.

Un claro ejemplo de su pensamiento indigenista lo propone en su primera novela: “Yawar fiesta” (Fiesta de la sangre) aquí nos presenta los problemas que tenían los indios como el hecho de que se convierta la corrida de toros española en una “corrida india”, además a través de este escrito nos ofreció más explicación sobre el cuadro de transculturación de un pueblo serrano en este caso como lo es Puquio.

Esta obra resalta dos virtudes indígenas que parecieron verse amenazadas a desaparecer por la imposición del poder de las autoridades, las cuales son la dignidad y el sentido de comunidad de los nativos andinos. Arguedas, una vez más, a través del relato “Yawar Fiesta” celebra la victoria cultural indígena forjada a través de la voluntad mancomunada de mantener en alto la dignidad de raza.

Así como también Arguedas fue elogiado por sus magníficas obras también fue criticado como con su obra “Diamantes y pedernales” que nos narra la integración de un muchacho indio llamado Mariano a las costumbres de un pueblo andino en donde fue marginado por la población y considerado como “Upa” (tonto), siendo arpista para el servicio exclusivo del hombre más adinerado de la región quien era don Aparicio. Al mismo tiempo nos narra los amores de Aparicio; quienes eran la mestiza Irma y la joven costeña Adelaida. En esta obra Arguedas nos da una doble perspectiva sobre el “rechazo” y la “mezcla”, es decir, la de la multiplicidad socio-cultural y la de la transculturación; de la forma como integraron al joven indio a este pueblo y la de cómo don Aparicio formó un mestizaje.

Por otro lado en “Los ríos profundos” nos narra la vida de un niño llamado Ernesto que al igual que él en su niñez se sintió identificado con los indígenas, estudió en un internado, su padre también era abogado y viajaba mucho; por esta causa esta obra es considerada como una autobiografía. Evidentemente este escrito contiene la síntesis más exacta del mundo andino y el mundo europeo (español) y en donde mejor se plasman los grandes dilemas que se generan a través de esta difusión cultural. Como bien nos habló en esta obra José María Arguedas sobre los indios nativos: “Es un pueblo cautivo, levantado, en la tierra ajena de una hacienda”, nos da un concepto muy conciso pero muy esclarecedor sobre las características de la comunidad indígena que en ese entonces era discriminada racialmente por lo que nos dice que eran como prisioneros pero de un lugar distinto a una propiedad inmueble o urbana.

Entre una de sus obras considerada

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