Madre Agua

INTRODUCCIÓN:

Tema:

El agua como elemento natural indispensable para la vida y el modo de relacionarse de los seres humanos con este elemento.

Justificación:

Es de gran importancia el conocimiento, la reflexión y la toma de conciencia frente uno de los problemas más complejos e importantes en éstos tiempos. La contaminación está invadiendo, a través de la acción del hombre, nuestro aire, nuestra tierra y nuestra agua afectando al hombre y a nuestro planeta. Situándonos específicamente en el agua, éste elemento es indispensable en nuestra vida diaria y en la vida de nuestro planeta.

Somos agua, nuestro cuerpo está conformado por un 70% e igualmente los alimentos la contienen en gran proporción. Las tres cuartas partes de nuestro peso corporal son agua, siendo además un nutriente indispensable para nuestra vida. Sin embargo ignoramos o subestimamos la importancia de este elemento, y pensamos el problema de la falta y contaminación el agua (por nuestra propia acción cotidiana, derrochándola y ensuciándola todos los días), como algo ajeno, que no nos involucra, en coherencia de una cultura individualista, consumista y depredadora.

Este elemento ha sido importante en nuestro planeta desde que se inició la vida, reflejándose en la historia. En las sociedades antiguas se ha considerado al agua como un objeto mitológico esencial, pues su concepción del mundo partía del entorno físico y natural donde se vivía y del cual dependía casi absolutamente su supervivencia. Entorno natural que se respetaba y se consideraba un todo integrado con uno mismo. Con la colonización esta cosmovisión se desintegra. Hoy en día, falta agua y sobre todo falta respeto por este elemento natural indispensable, quizás porque se nos ha olvidado a los habitantes de este planeta de éste tiempo, algo que sabían aquellas culturas ancestrales: respetar el agua, saber valorarla en todos los niveles, es respetarnos a nosotros mismos y así sostener en el tiempo una forma equilibrada de vida.

Hoy, en ésta sociedad capitalista, el agua más que elemento es considerada un recurso más a ser usado y abusado. Muchas aguas están contaminadas hasta el punto de hacerlas peligrosas para la salud humana, dañinas para la vida; así gran parte de la población mundial carece de acceso a agua potable. Ésta situación es aprovechada por grandes empresas del mercado que hacen un negocio lucrativo del agua, ofreciendo al mercado “agua purificada” (que en muchos casos no lo es) y a la cual muchos sectores sociales olvidados no tienen acceso.

Por eso considero imprescindible tomar una postura como persona, educadora, artista y mujer, y actuar en correspondencia frente a toda ésta problemática. Así, la propuesta de base de este proyecto es una experiencia artística relacional en la que el espacio juega un papel significante, que facilita la reconexión del ser humano con su entorno natural, y más específicamente con este elemento esencial que es el agua, como medio para lograr una actitud sensible, consiente, y critica en relación a su uso, recuperando el entendimiento de que el agua es condición de vida a un nivel que no podemos entender. Es decir, volver de alguna forma al estado de valoración, respeto, integración que las culturas precolombinas mantenían con su entorno. La única forma de cambiar, de tomar conciencia es involucrándose, reconectándose con la naturaleza en un nivel espiritual; y entendiendo el espíritu como la capacidad de interrelación que todas las cosas guardan entre sí, por el espíritu nos sentimos insertados en el Todo, es subjetividad que se abre al otro, se comunica y así trasciende gestando una comunión abierta. El espíritu pasa a través de todos los seres interconectándolos a nosotros y al universo. Así el rito, establece la conexión del hombre con lo sagrado y abre un espacio de encuentro con el origen, con el misterio, con lo espiritual.

Es así que se traspasan los límites del arte, planteando la obra desde la comunión entre el arte y lo ritual; proponiendo vivir y revivir con la experiencia un hecho que es artístico, y por qué no ritual. El hecho artístico, en este caso, trasciende el mero sentido estético o conceptual transformándose en un acto religioso en cuanto se basa en la creencia de una energía universal, que corre a través de todas las cosas.

Pregunta problema:

¿Que elementos artísticos-simbólicos posibilitan a través de una experiencia artística vivencial una reconexión del sujeto con el agua?

Objetivos generales:

• Valorar el elemento agua como fundamento indispensable para la vida, resignificandola a través del arte..

• Promover una actitud crítica frente a la problemática de la contaminación.

Objetivos específicos:

• Establecer una reconexión en un nivel espiritual con el agua a través de la estimulación de todos los sentidos en un acto consciente.

• Comprender el elemento agua-vida a través de la experiencia simbólica de aquel estado primigenio de inmersión y conexión dentro de la matriz.

• Interpelar al espectador a tomar una actitud sensible y consiente ante la problemática de la contaminación del agua.

MARCO REFERENCIAL:

El “ser” y el “estar”

Un referente teórico primordial de este proyecto es Rodolfo Kusch filósofo y antropólogo argentino, cuya meta primordial fue encontrar un pensamiento propio de América, en oposición al pensamiento occidental impuesto desde la colonización. Kusch plantea la necesidad de recuperar el pasado y revisar para construir nuestras identidades.

Me interesa detenerme específicamente en dos conceptos que este autor plantea y que hacen al sostén de este proyecto. Kusch plantea dos extremos “Uno es lo que llamo el ser o ser alguien, y que descubro en la actividad burguesa de la Europa del siglo XVI, y el otro, el estar, o estar aquí que considero como una modalidad profunda de la cultura precolombina. Ambas son dos raíces profundas de nuestra mente mestiza –de la que participamos blancos y pardos- y que se da en la cultura, en la política, en la sociedad y en la psique de nuestro ámbito” . Además plantea una jerarquización entre el mundo blanco sobre el indígena, y es desde esta supremacía del “ser” sobre el “estar aquí” que leemos lo nuestro, lo propio.

El hombre occidental soluciona sus males trabajando sobre la realidad exterior. Por el contrario, el indígena está incluido en la totalidad del universo y cualquier desajuste debe ser restaurado con el equilibrio interno de esa totalidad, a través del ritual.

El “estar” es una actitud existencial por la que el indígena permanece próximo

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