Mito chino de la creación

La imagen hace alusión al mito chino de la creación del mundo. En ella se observa cuatro animales predominantes en la mitología china que son: el dragón (ubicado en la parte superior izquierda), el unicornio (ubicado en la parte inferior izquierda), el ave fénix (ubicado en la parte superior derecha) y la tortuga (ubicada en la parte inferior izquierda), denominados animales nobles, todos mirando o dirigiendo la cabeza hacia el centro donde se encuentra, también, la representación del Yin-Yang. Así mismo, en la parte superior se puede ver el espacio sideral; al lado derecho en el centro, la parte superior de una persona; al lado izquierdo la parte liquida de la tierra llamada agua y, al lado derecho la parte seca llamada tierra.[pic 1]

Los elementos que componen la imagen, quizá, se desprenden - como en el mito- del Yin-Yang debido a que el Yang, la parte oscura y que pertenece arriba, comparte junto con el espacio sideral el color azul rey. El Yin, la parte clara y que pertenece a la tierra, posee varios y pequeños puntos de color blanco como partículas.

El ave fénix extiende sus alas de forma majestuosa, posiblemente, en señal de protección al ser que de su ojo izquierdo se desprende el sol radiante que hace de las alas del ave una gama de colores empezando por el amarrillo hasta ir gradualmente al color cobre. De este ser, también, se desprende de su ojo derecho la luna; de su boca brota agua, de su pecho viento, de su cabello montañas como glaciares por el color blanco que van tomando. La tortuga representa el pilar de la tierra, pues la parte posterior de su caparazón se mezcla y se funde con montañas y cordilleras que a su vez dan lugar a valles y praderas. Así, como debajo de sus dos patas delanteras de color verde oscuro se forma la arena que se va fusionando con el agua.  El unicornio de color verde amarillo con visos azul claro azul claro y su cuerno de color azul celeste, se ubica entre dos olas que por sus formas y colores parecen ser grandes y feroces. El dragón de piel escamosa que al estar de perfil se le puede ver el ojo derecho, dos colmillos, cuatros bigotes, un garra con tres falanges y uñas, se halla flotando entre, tal vez, nubes cósmicas de color azul índigo que esconden parte de su lardo cuerpo.

Por último, cabe destacar el buen manejo de proporción, elementos y colores que el artífice plasmo en esta obra. Además, de la íntegra abstracción que hizo del mito, pues a medida que se lee sobre el tema y se observa la imagen, se entiende y descubre por qué puso todo esto allí. Llama la atención que el Yin-Yang esté justo en el centro como el huevo que al romperse genera la creación. Elaborado por: Sanle

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