Moral Y Mercado
Enviado por • 8 de Mayo de 2015 • 432 Palabras (2 Páginas) • 155 Visitas
El avance de la agricultura comercial ha sido sustancial en los últimos 40 años. Si en 1950 había unas 270.000 hectáreas sembradas industrialmente, en 1990 hay más de 3.5 millones de hectáreas cultivadas con base en el sistema de fábrica, contra unos 5.0 millones de hectáreas de superficie agrícola disponible. Esto hace que aproximadamente el 70% de la producción agrícola del país en la actualidad en términos de valor sea generada bajo relaciones modernas de trabajo.
Los cambios operados como resultado de la industrialización de la producción agrícola y la tecnología disponible por la denominada "revolución verde", además del uso de la maquinaria pesada y de agroquímicos, transformaron la productividad agrícola hasta el punto de hacer posible aumentar las ganancias de los empresarios agrícolas, incrementar las rentas de los terratenientes y aún permitir un margen para una ligera baja en los precios de los cultivos comerciales. Los conflictos tradicionales entre burguesía industrial y agraria, y entre estas y los terratenientes, fueron aminorados durante un período sustancial de tiempo, porque sus respectivos ingresos tendían al aumento como resultado de la anotada estructura de precios y rentas de la producción agrícola.
Sin embargo, durante el período 1970-1975 los desequilibrios del mercado mundial trasformaron todas estas relaciones: los terratenientes y los empresarios agrarios se beneficiaron a costa de una parte considerable del fondo de salarios y una parte de las ganancias de la burguesía industrial, en particular de la fracción de ella que trabaja para el mercado interno. La bonanza cafetera iniciada en 1976, más los auges de las exportaciones de droga, contribuyeron a acelerar la acumulación de capital y de nuevo los precios agrícolas lideraron la inflación. La recesión de los ochenta desinfló a la economía toda y los precios agrícolas se derrumbaron más que el resto. La recuperación posterior, entre 1986 y 1990, vio de nuevo un auge inflacionario, ahora sin precedentes, alimentado en parte por las exportaciones agropecuarias a los países fronterizos.
La ganadería por su parte, monopoliza unas 23 millones de hectáreas, pero abandona las regiones más fértiles como el valle del Cauca, el del Cesar, regiones del Tolima, Cundinamarca, Caquetá, etcétera, para entregarlas al arriendo de los empresarios del campo. Existe cierta racionalidad mínima en el empleo de las tierras por los ganaderos que utilizan las regiones con buen régimen de aguas para la ceba de los animales, las más salubres para la producción lechera que es intensiva en su manejo y el resto como recintos de cría y levante, donde se mantiene un ganado flaco por demasiado tiempo antes de que sea conducido a la ceba y de allí al degüello.
...