Naturalismo
Enviado por JudithVenAv • 10 de Mayo de 2014 • 8.500 Palabras (34 Páginas) • 214 Visitas
INTRODUCCIÓN
EL positivismo tuvo una poderosa influencia como movimiento filosófico en el continente europeo, en donde se originó a principios del siglo XIX, así como en otras partes del mundo occidental, incluyendo a todo el continente americano. De hecho, tal influencia duró no sólo a través del siglo XIX sino que se extendió hasta la primera mitad de nuestro siglo, cuando adoptó la forma del positivismo lógico. Existen distintas variedades de positivismo, como el social, el evolutivo, el político, el religioso y otros; además. Las características que comparten los diferentes tipos de positivismo son principalmente tres: la fenomenología, el nominalismo y el reduccionismo. A ellas pueden agregarse el rechazo de los juicios de valor y de los postulados normativos del campo de la ciencia, así como de todas las entidades que no son susceptibles de examen empírico objetivo. El positivismo restringe las actividades de la ciencia exclusivamente a los hechos observables y a la determinación de las leyes de la naturaleza, que son las únicas portadoras de conocimiento genuino. Quedan fuera conceptos como causa, esencia, alma, trascendencia, valor, o Dios, pero también se excluyen otras entidades hipotéticas con arraigo científico, como átomo, valencia, afinidad, o fuerza gravitacional.
Las fuentes filosóficas principales del positivismo pueden encontrarse en Francis Bacon y en los empiristas ingleses, pero sobre todo en los filósofos de la Ilustración. Con la gran ola de optimismo que trajo la Revolución industrial del siglo XVI y los primeros triunfos de la tecnología, favoreció que el positivismo se transformara en un proyecto universal para la vida humana, exaltando a la ciencia como la verdadera fuente de la ética, de la política y hasta de la religión. Debido a su adopción del concepto de progreso universal necesario e inevitable, el positivismo se relacionó con otro movimiento filosófico importante en el siglo XIX, el idealismo absoluto de Hegel, por lo que también puede considerarse como parte del romanticismo.
Con respecto al naturalismo es una consecuencia del descubrimiento de la naturaleza considerada como unidad del ser espacio-temporal
conforme a leyes naturales exactas. El naturalista
tiende a encararlo todo como naturaleza; el que se dedica a las ciencias
del espíritu tiende a encararlo como espíritu, como creación histórica
y, por consiguiente, ambos tienden a falsear no puede ser encarado a su modo. Todo lo que existe es físico, y como tal pertenece al complejo
unitario de la naturaleza física, o bien, aunque sea psíquico, no es más
que una variante que depende de lo físico, a lo sumo un fenómeno
concomitante paralelo secundario. Todo ser es de naturaleza
psicofísica, es decir, está inequívocamente determinado por una
legalidad rígida. A nuestro juicio no se hubiera modificado nada
esencial en esta concepción, si la naturaleza física en el sentido del
positivismo (ya sea de un positivismo que se apoya en un Kant
interpretado de un modo naturalista, o de un positivismo que renueva
y al mismo tiempo retoma de un modo consecuente a Hume) se
hubiese resuelto de un modo sensualista en complejos de sensaciones:
colores, sonidos, presiones, etcétera, y, asimismo, la llamada
naturaleza psíquica se hubiera resuelto también en complejos
complementarios de esas 'sensaciones' o de otras.
Naturalismo
El término naturalismo, del latín naturalis, es usado para denominar las corrientes filosóficas que consideran a la naturaleza como el principio único de todo aquello que es real. Es un sistema filosófico y de creencias que sostiene que no hay nada más que naturaleza, fuerzas y causas del tipo de las estudiadas por las ciencias naturales; estas existen para poder comprender nuestro entorno físico.
El naturalismo mantiene que todos los conceptos relacionados con la consciencia y la mente hacen referencia a entidades que pueden ser reducidas a relaciones de interdependencia (Superveniencia) con fuerzas y causas naturales.
Más específicamente, rechaza la existencia objetiva de algo sobrenatural, como ocurre en las religiones humanas. También rechaza la idea de la teleología (atribuir a un proceso una finalidad), viendo todas aquellas cosas "sobrenaturales" como explicables en términos naturales.
No se trata de una mera visión sobre los estudios científicos actuales sino también de lo que la ciencia descubrirá a futuro. El naturalismo ontológico tiene una visión no-dual de la realidad.
Características
A lo largo de la historia del pensar humano se ha tenido el concepto de naturaleza como reflejo de magnitudes y leyes estrictamente mecánicas: masa, energía, densidad, inercia, etc. Sin embargo, algunas formas de naturalismo excluyen decididamente todo tipo de mecanicismo, como es el caso del materialismo dialéctico marxista —que puede englobarse también dentro del naturalismo—, para el que la realidad no está regulada por leyes mecánicas sino por la tríada hegeliana de la tesis, antítesis y síntesis.
Las tesis soteriológicas revisten excepcional importancia —como se pone de relieve en todo pensamiento religioso o de corte platónico—, en el naturalismo el hombre es un ser plenamente radicado en sí mismo y que en sí mismo adquiere todo su sentido. De ahí que el naturalismo suela desembocar en un humanismo radical, tal como aconteció con el naturalismo renacentista y con el del s. XVIII. La perfección del hombre —según esta posición— se encuentra en el mejoramiento de su propia naturaleza, no en la mutación de ella.
Cabe también destacar la íntima ligazón entre el naturalismo y el progreso de la ciencia físico-natural. Aunque este factor es meramente fáctico —y aun a ese nivel discutible: Dewey, p. ej., no reconoce esta ligazón—, parece ha ido ligado al desarrollo de las ciencias positivas, en especial de la Física y la Biología. Así ha sucedido con el naturalismo de los presocráticos, en los que la preocupación por la fysis, la naturaleza, les llevó a una concepción naturalista de la realidad; con los pensadores renacentistas, influidos por el auge de la nueva ciencia; con el naturalismo decimonónico, que toma ocasión en gran parte de la grandiosa comprensión del cosmos que ofrecía la física newtoniana y los nuevos descubrimientos de la biología evolucionista; y, por último, con el actual naturalismo basado en la nueva visión que del universo presenta el progreso científico.
Finalmente, dentro de un naturalismo consecuente los problemas epistemológicos no alcanzan la virulencia a que llegan en el seno de otras concepciones, p. ej.,
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