Necesidad de otro humanismo

Necesidad de otro humanismo.

La crisis del humanismo se puede relacionar con la crisis de la modernidad, cuya característica principal fue la barbarie y la brutalidad sistemática.  cuyo principio y fin posiblemente sea la misma civilización de la que el humanismo fuera cuna, cuestionarlo es natural teniendo en cuenta el modo de vida deshumanizante de la sociedad capitalista.

¿es toda forma de humanismo una metafísica o una ideología legitimadora, a su vez

encubierta y encubridora del “estado de cosas”? Y, ¿es el fin del humanismo el punto

final —como ocaso— de la historia?

Un nuevo humanismo que rescate la herencia y repare la corrupción barbárica, la injusticia y ponga fin a la violencia sistemática, donde se practique la autocrítica y se evite caer nuevamente en la ideología que considera su propia cultura o raza superior a las demás, sino que se acoja a la idea de la universalidad.

Este nuevo humanismo deberá surgir “desde abajo” que inicie desde la básico y la raíz de los valores y así sea digna de universalizarse. Sin ninguna pretensión de poder totalitario superior, etnocéntrico ni domínate y que al mismo tiempo respete y coexista con las particularidades de distintos modos de vida de esta civilización.

¿Dónde situar un núcleo común de carácter profundamente humanista (o “anti in-humano”) considerando lo mejor de las respectivas tradiciones culturales?

Es más fácil ponernos de acuerdo en lo que nos deshumaniza, en lo que debemos rechazar, que en lo que nos vuelve humanos. como lo propone Theodor Adorno. rechazando el pensamiento ideológico y acogiendo la racionalidad. Aplicando así la dialéctica negativa.

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