Obediencia Rawls

¿Cómo considera Rawls la obediencia al sistema legal? ¿Qué principio le sirve para justificarla? Y en el caso de un sistema injusto, ¿qué función cumple la obediencia civil? ¿Cómo se diferencia esta de la objeción de conciencia?

El autor, en primer término, distingue entre deberes y obligaciones.

La obligación va a ser siempre fruto de un acto previo, voluntario y consciente. Es por lo tanto, consensual, y va a presuponer instituciones justas.

Los deberes siempre van a ser no voluntarios y su contenido no va a estar reglado por las reglas de los acuerdos. Van a surgir como consideración a la dignidad de las personas como moralmente iguales. Ejemplos son el deber de no dañar a otros, o el deber de ayudar a otros.

Nos indica el autor que el deber natural más importante corresponde a la defensa y fomento de las instituciones justas. A su vez, se desglosa en dos deberes: de cumplir nuestros cometidos en las instituciones justas, cuando estas existan y se nos apliquen; y por otra parte, el de facilitar los acuerdos justos cuando éstos no existan. Por lo anteriormente dicho, si la estructura de la sociedad es justa, se configura el deber natural de hacer lo que nos exigen las instituciones.

Por otro lado, el autor entiende que las

obligaciones emanan de lo que llama “principio de imparcialidad”: una persona va a estar obligada a cumplir su cometido, tal como lo establecen las normas de una institución, cuando ha aceptado voluntariamente los beneficios de su esquema institucional, o bien se ha beneficiado de las oportunidades surgidas para dar satisfacción a sus intereses. Por ello, va a obligar sólo a quien tome una posición política, o bien se encuentre favorecido por la institución. Obligará en mayor medida a quien se privilegia de a quien no. El autor de lo anterior va a deducir que no van a existir necesariamente obligaciones políticas para todos los ciudadanos.

Por lo tanto, existe un deber natural y general de obediencia al derecho justo, mas no una obligación.

Inclusive, para el autor existiría una obligación frente al derecho injusto: cuando la estructura básica de la sociedad es razonablemente justa, debemos reconocer que las leyes injustas son obligatorias, siempre que no excedan ciertos límites de injusticia.

Pero para salvaguardar a los ciudadanos de la regla anterior, existe la desobediencia civil: un acto público, no violento, consciente y político, contrario a la ley que se cometerá, en la generalidad de los casos, con la intención de ocasionar

un cambio en la ley o en los programas de gobierno. Al realizarse esta acción, no tiene porqué violarse la ley, ya que lo importante es el mensaje político y público que emite. Se realiza en el contexto de la no violencia, que va suponer que se actúa dentro de los límites formales del sistema (el que no se cuestiona). Para poder llevarla a cabo, el autor impone tres limitaciones.

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