PAPEL DE LAS MUJERES EN LA REPÚBLICA DE PLATÓN

PAPEL DE LAS MUJERES EN LA REPÚBLICA DE PLATÓN.[pic 1]

Sofía López Pérez

23/01/2019

ÍNDICE

INTRODUCCION        3

OBJETIVOS DEL TRABAJO.        3

a) Idea de Estado en Platón.        3

b) Contextualización: papel de la mujer en la Atenas de la Antigua Grecia.        5

               c) Papel de la mujer en la República de Platón……………………………7

Historia del trabajo        11

Metodología.        12

Conclusión        12

Fuentes empleadas        13

INTRODUCCION

Platón nació en el año 427 a.C., por lo que su vida se vio marcada por la crisis que trae consigo la derrota de Atenas en la guerra del Peloponeso. Esta situación de inestabilidad y necesidad de reconstrucción justifican la búsqueda del orden y equilibrio social presentes en toda su teoría política.

Con exclusión de las cartas, su obra escrita se compone en su totalidad de diálogos cuya conservación es completa y constituyen (estos) una forma única de literatura, ya que, entre otras características, poseen la de estar escritos en forma de conversación directa, con los nombres de los interlocutores al inicio de sus textos, recordando a la literatura dramática. Sin embargo, el elemento dramático no juega ningún papel y los participantes sólo suponen figuras representativas que generan la visualización de una imagen mental de la escena. Platón no aparece en primera persona en ninguno de sus diálogos. Sus referentes más influyentes son Parménides y Sócrates, siendo este último su mayor fuente de inspiración, quien aparece en la mayor parte de sus diálogos como personaje predominante de principio de a fin.

En este trabajo hablaré sobre la mencionada obra, La República. Es su obra más ambiciosa en cuanto a contenido y la segunda más extensa por detrás de Las Leyes. Consta de diez libros que teorizan sobre la creación del Estado ideal. De todos ellos centraré mi estudio en el libro V, por ser este el que trata acerca de la comunidad de mujeres y  niños y niñas.

OBJETIVOS DEL TRABAJO.

a) Idea de Estado en Platón.

b) Contextualización: papel de la mujer en la Atenas de la Antigua Grecia.

c) Analizar el papel de la mujer en La República.

a) Idea de Estado en Platón.

Aunque esta obra es conocida tradicionalmente bajo el título de La República, este no se corresponde con el original griego de Platón: Politeia, aunque no tiene una traducción exacta su significado se aproxima al de “constitución y gobierno de la polis (o ciudad-Estado)”. Esto ocurre por la influencia del latín en la época del Imperio Romano, por eso el diálogo pasa a la historia con la traducción latina: Res publica. A pesar de la posible confusión que puede traer consigo el título en latín, no se ha creído conveniente cambiarlo por los traductores, ya que la tradición de una obra logra tener más peso que la opinión de un traductor.

La palabra politeia viene de polis, término referente a las ciudades–estado independientes de la Antigua Grecia. La Polis constituyó la última unidad social de la Grecia Clásica, y es uno de los rasgos que determinan la identidad de su civilización. Platón trata en su diálogo sobre la teorización acerca del Estado ideal, que será aquel Estado que sea justo. Por eso, aunque se tome por costumbre considerar La República como un texto político, (pues como se dijo anteriormente el título nos induce de cierta forma a hacerlo así) este no es más que uno de los engranajes que conforman el total de la temática abarcada por el filósofo en su obra más ambiciosa, en la cual se nos invita por medio de la voz de Sócrates a la reflexión con bases éticas (en su teoría de las ideas) sobre si la justicia es lo que más le conviene a cada individuo, sobre cómo construir la ciudad idílica, la educación que debe recibir el filósofo y posteriormente a un análisis de las diferentes formas de gobierno y sus posibles degeneraciones. Así, el tema ético va ligado en todo momento al político y esto es porque ética y política se establecen de forma simultánea en Platón, como en todo el período clásico griego.

Platón nos expone a lo largo de toda su obra los condimentos necesarios para la creación del buen Estado, independientemente de que su puesta en práctica pueda ser viable o no. En primer lugar, se nos aconseja evitar ser dominados por la ambición individual, proceso que denomina pleonexia. Por lo tanto, el buen Estado dependerá de la bondad del alma individual, del mismo modo que esta dependerá del buen Estado. En segundo lugar, se trata el tema de la segmentación del trabajo, indispensable para la construcción de este Estado justo, pues de la división se sigue la definición de justicia, ya que esta estructura de las clases sociales es un reflejo de la estructura tripartita del alma humana. Así, puesto que la sociedad está formada por personas de diversas naturalezas y necesidades, es el propio funcionamiento de la sociedad el que implica esta división del trabajo. En este punto interviene Adimanto en el diálogo, intranquilo ante la posibilidad que él contempla de que tenga lugar una proliferación de las necesidades ligada al desarrollo de la sociedad. Esta multiplicación sería negativa para el buen Estado, ya que la apetencia exponencial de poseer bienes materiales se enlaza con el egoísmo y el individualismo en exceso, que pueden llevar al individuo a sentirse con el derecho de acapararlo todo mientras pueda. Tal advertencia sirve de excusa al filósofo para exponernos el predominio de la clase guardiana y la de sus funciones dentro del Estado.

Este debe prevenir tal desencadenamiento nocivo, y su única forma será mediante la educación que imparta a los guardianes, quienes deben estar bien formados y guardar una armonía, ya que el resto de ciudadanos quedarán sometidos a su disposición. Su educación incluye la abstención del arte de la poesía, y en cuanto al ámbito musical debe seleccionarse una música masculina y que proporcione valentía, dejando de lado la música débil que conduce al placer. Así, sus almas deben alejarse tanto de la poesía (aunque sí deben velar por su existencia, no deben componerla) como del dinero y las pertenencias particulares. En cuanto al culto del cuerpo, este debe cuidarse de acuerdo con el alma, y en cuanto al intelecto, encontramos el culto de los razonamientos. Todo esto como dialéctica.

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