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Patologías de las vías sensitivas o ascendentes


Enviado por   •  30 de Noviembre de 2013  •  Tesis  •  2.863 Palabras (12 Páginas)  •  888 Visitas

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Patologías de las vías sensitivas o ascendentes

1. Síndrome cortical

Una lesión en alguna zona del área pos-rolándica producirá anestesia en la correspondiente zona corporal. Como al área pos-rolándica llegan las vías de Goll y de Burdach, la vía espinotalámica anterior y la vía espinotalámica lateral se encuentran.

• Anestesia táctil profunda

• Anestesia táctil superficial

• Anestesia termoalgésica

2. Síndrome de sección medular completa

Cuando se interrumpe la conducción de la médula en su totalidad, encontraremos anestesia completa de la lesión para abajo (además de la parálisis motora).

Anestesia completa significa que afecta la sensibilidad profunda, la superficial y la termoalgésica.

3. Síndrome de hemisección medular

En este caso, el problema reside en que se lesionó, a determinado nivel, la mitad izquierda o la mitad derecha de la médula, apareciendo la sintomatología de la lesión para abajo. Esta tiene dos características fundamentales:

• Anestesia a la sensibilidad táctil profunda del mismo lado. Esta homolateralidad se explica por el recorrido de la vía de Goll y Burdach, que no se cruza al otro lado sino más arriba de la médula, a nivel bulbar.

• Anestesia a la sensibilidad táctil superficial y termoalgésica del lado opuesto. Esta contralateralidad se explica porque las vías espinotalámicas se cruzan ya a nivel medular.

4. Síndrome radicular

La lesión está ubicada en la raíz sensitiva del nervio raquídeo. Como en esta región las tres vías sensitivas descriptas van juntas, encontraremos anestesia completa, pero sólo al nivel de la lesión (puede tomar por ejemplo la mano, el brazo, la pierna, etc.). Además, tengamos presente que la raíz sensitiva del nervio raquídeo forma parte del arco reflejo, por lo que también encontraremos ausencia de reflejos a ese nivel (arreflexia).

5. Otros síndromes sensitivos

Ciertas patologías afectan las vías sensitivas, entre las que podemos citar:

• La siringomielia es una enfermedad degenerativa de la sustancia gris que rodea el conducto del epéndimo en el centro de la médula, formándose una cavidad a su alrededor lesionando los haces espinotalámicos laterales, por lo que tendremos:

o Anestesia termoalgésica bilateral al nivel de la lesión (vía espinotalámica lateral)

o Los reflejos quedan conservados

• La tabes dorsal es una de las derivaciones de la sífilis, que produce una lesión en las vías sensitivas que generan la llamada disociación tabética:

o Pérdida de la sensibilidad profunda (afecta a la vía de Goll y de Burdach y superficial)

o Conservación de la sensibilidad termoalgésica (no afecta la espinotalámica lateral)

o Arreflexia (toma la raíz sensitiva del nervio raquídeo, que forma parte del arco reflejo)

Así por ejemplo, el paciente no es sensible al tacto pero sí al dolor o al calor-frío.

Hacia el final de la enfermedad, hay una forma típica de caminar (la marcha taconeante) y una parálisis general progresiva (PGP).

1. Síndrome cerebeloso

Puesto que la vía espinocerebelosa participa de las funciones generales del cerebelo, una lesión de la misma producirá:

• Trastornos del equilibrio

• Hipotonía

• Falta de coordinación muscular

• Temblores (un signo típicamente cerebeloso)

En este último caso, recordemos que, a diferencia del Parkinson, el paciente cerebeloso solamente tiembla cuando intenta mover el músculo. El temblor produce también trastornos en la vocalización y en la escritura.

Las lesiones en la vía espinocerebelosa pueden producirse, por ejemplo, por tumores o hemorrragias.

Signos cerebelosos:

Trastornos del equilibrio

El paciente cerebeloso se para abriendo las piernas porque siente que se va a caer. Incluso aunque cierre los ojos, tampoco se cae (esto se llama signo de Romberg negativo) aunque su cuerpo oscile. Esto se debe a que el equilibrio no depende solamente del cerebelo y de la vista sino sobre todo del oído interno, el cual, si está sano, con el síndrome cerebeloso solamente el paciente no alcanza a caer.

En el síndrome vestibular, donde está lesionado el oído interno, vamos a encontrar el signo de Romberg positivo (si cierra los ojos se cae), vértigo, mayor cantidad de vómitos y finalmente el signo de Stewart-Holmer (al soltarse el brazo se golpea el hombro, en un movimiento de navaja). También podemos ver que estos pacientes, cuando caminan, lo hacen en zig-zag, en una marcha similar al ebrio. Además puede haber náuseas y vómitos.

Trastornos del tono muscular

Básicamente vamos a encontrar hipotonía. Entre otras cosas, esta disminución del tono muscular produce:

• Diplopía (visión doble)

• Problemas de deglución

• Reflejos pendulares (luego de producido el reflejo rotuliano, el miembro inferior queda pendulando).

• Trastornos de la coordinación de movimientos

La dificultad para coordinar movimientos se manifiesta en diversas formas. Por ejemplo: calcula mal los movimientos al intentar agarrar un objeto, es decir, siempre “se pasa” (dismetría); también aparece una imposibilidad de realizar movimientos opuestos en forma sucesiva, como girar la mano de arriba a abajo; tampoco puede hacer movimientos complejos en forma continuada.

Patologías de las vías motoras o descendentes

Síndromes piramidales

Hay diferentes síndromes piramidales, lo cual dependerá del sector de la vía que esté dañado. Se pueden identificar varios puntos posibles de daño y extraer consecuencias sobre la sintomatología correspondiente a ese punto.

Como la vía piramidal es motora, una lesión en cualquier punto de su recorrido producirá una parálisis y, más específicamente, una parálisis motora, porque a veces se distingue entre parálisis motora, cuando está lesionada la vía motora y parálisis sensitiva (o anestesia), cuando está lesionada la vía sensitiva.

Así como se llaman anestesias a las parálisis sensitivas, así también existen nombres para las parálisis motoras en general: son las plejías (cuando son severas), y las paresias (menos graves y generalmente recuperables).

A diferencia de las plejías, las paresias implican una disminución de la fuerza muscular y de la motricidad voluntaria, pero no una abolición de las mismas.

Las plejías pueden afectar a:

• Los cuatro miembros (cuadriplejía o tetraplejía)

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