Pensamientos acerca de los límites de nuestra vida cotidiana

La vida

Abrir pasó con un poco de filosofía para responder a muchas preguntas que quizá nos hemos hecho a lo largo de nuestra vida, es un buen comienzo, es un buen comienzo para conocer un poco más allá de nuestra vida y pensamientos cotidianos.

Podríamos comenzar con lo más grande e importante para poder lograr todo lo demás : la vida y la muerte que esta conlleva.

¿Cuántas veces en realidad le hemos dado verdadera importancia a nuestra muerte en los pensamientos que tenemos? ¿Cuándo en realidad vamos a hacer consciencia de que solo estamos aquí por un rato? Vamos a pasar y todo va a seguir igual…

La muerte es nuestro último camino, a esta tenemos que llegar, de esta tratamos de huir toda la vida y hacemos lo posible por “disfrutar” de esta antes que la muerte pueda alcanzarnos, le tenemos miedo a morir, sin antes saber que llegar a la muerte es la más grande fiesta a la que podríamos ir.

No hay una verdad absoluta de lo que podemos llamar “muerte” ¿Qué hay después de ella? ¿ Que tanta razón hay de todo lo que nos dicen que pasa después de la vida?

Vamos a encontrar los diferentes grados de verdad que existen sobre todo esto, vamos a hacer consciencia de la vida que llevamos y la vida que queremos, todos podemos y debemos ocupar la razón que tenemos, todos debemos razonar sobre todo lo que vivimos, todo lo que decimos, todo lo que hacemos debemos pensarlo y meditarlo antes, esta razón es la que nos puede ayudar para llegar a la verdad, la única que nos puede llevar a hacer consciencia de las cosas.

Consideremos real, todo lo que conlleva esa palabra, todo lo que puede pasar en un determinado tiempo.

Existimos aquí y ahora, estamos en esta línea del tiempo que tiene un fin pero aun no llegamos a este, estamos en el tiempo vivo, estamos en la integración de la vida, estamos en lo que soñamos, somos lo que pensamos, somos lo que existe, somos lo que creemos, somos en quién creemos, somos nuestra mente, somos nuestra conciencia, somos nuestro cuerpo, somos nuestra alma, somos todo lo que queremos ser y hacer antes de morir.

Comencemos a creer que nuestra mente tiene el poder en todos nosotros, ella puede hacer cualquier tipo de cambio, crear y cambiar cualquier idea, hacer consciencia de la vida que llevamos, lo que queremos lograr, tenemos un cuerpo, tenemos un alma que es el principio vital que nos hace existir, no solo tenemos consciencia, tenemos autoconsciencia, consciencia de nuestra consciencia, no solo nos referimos a la facultad de razonar sino también a dudar, equivocarse, soñar, sentir, odiar, etc.

“Yo adentro, Yo afuera. Soy un cuerpo en un mundo de cuerpos, un objeto entre objetos, y me desplazo, choco o me froto con ellos, pero también se sufre, se goza, se sueña, se imagina, calculamos y conocemos una aventura intima que siempre tiene que ver con el mundo exterior pero que no figura en el catálogo de la exterioridad”1

Nuestra definición propia es la que nos va llevando, como nos consideramos en lo que somos y lo que hacemos en el mundo, nuestros pensamientos, reflexiones y sentimientos; por otro lado está el YO externo o sea el cuerpo que podemos considerarlo como la cárcel en la que el alma está encerrada.

Nosotros podemos controlar de cierta manera a la naturaleza a nuestro favor, podemos ocuparla, explotarla de manera adecuada y siempre respetándola para poder gozar de los beneficios que pueda tener, debemos comenzar a respetarla y entender que es nuestra mayor madre, que es nuestra mayor raíz, de ella venimos y a ella vamos a ir.

Nos basamos en nuestra propia inteligencia para nuestra supervivencia, tratamos que nuestros cuerpos y demás nos lleven a vivir y no solamente sobrevivir, a vivir en total plenitud, a vivir bien con la finalidad de comenzar con nuestra eternidad que es la que nos va a llevar a una “muerte plena .”

“Las definiciones de la razón y de la racionalidad varían grandemente, varían tanto como para sugerir que, mientras pretendan definir las diferencias entre hombres y animales en términos de razón, los filósofos están en realidad definiendo la razón en términos de la diferencia entre hombre y animales” 2

Somos animales insatisfechos, buscamos lograr determinados fines y también nuevos fines inciertos o indeterminados, utilizamos la inteligencia para satisfacer nuestros instintos, usamos nuestra astucia para saber aprovechar los momentos buenos o las oportunidades que se nos presentan.

Estamos aquí, esta es nuestra realidad, abarca el mundo en el que vivimos, todo lo que nos rodea, todo lo que imaginamos pero, ¿Qué es el Universo? ¿Qué es este mundo del que hablamos al que pertenecemos? ¿En dónde estamos realmente? ¿Qué lugar ocupamos en este mundo?

¿Qué es el Universo?

“Digamos que hay dos sentidos del término, según el primero de ellos, el Universo es una totalidad nítidamente perfilada y distinta al agregado de sus diferentes partes, el segundo, no es más que el nombre que damos al conjunto o colección indeterminada de todo lo existente, una especie de abreviatura semántica para la acumulación innumerable e interminable de cosas grandes y pequeñas, sin ninguna entidad especial sobre la que podamos teorizar aisladamente” 3

Podemos darnos cuenta que la percepción que tengamos de las cosas o la manera de verlas, la manera de ver la vida, tiene que ver y está totalmente relacionada con el tipo de vida que llevamos, las personas que nos rodean, el lugar en el

que

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