Plática impartida por el maestro Jorge Luis Canché Escamilla

Plática impartida por el maestro Jorge Luis Canché Escamilla

En el aula de clases, el maestro nos platicó de su vida, sus vivencias y la forma en que él ve el mundo.

Nos habló de la economía y de las motivaciones que tenemos.

Mencionó que mucho ha cambiado el mundo desde que él estudiaba y que por ejemplo los líderes estudiantiles antes eran más “agresivos” y las cosas eran más drásticas. Ahora hay mucha más calma respecto a ese tema.

Comprendimos que no solo yendo a la escuela aprendemos de la economía, también hay que informarnos y sobre todo querer ser economista. Esta parte también abrió el debate sobre qué es una opinión y si era justificable cada respuesta a una pregunta dada.

Llegamos a la conclusión de que debido a que estamos en una universidad y que queremos ser economistas hay que apegarse al método científico y a la prueba rigurosa de todas las cosas.

Hay que saber qué es lo que queremos y por qué vamos todos los días a la escuela. Es de vital importancia conocer nuestro entorno y contexto social; somos una pequeña parte de la población los que asistimos a la universidad y tenemos que remunerar este privilegio a la sociedad que con sus impuestos nos ha colocado en donde estamos.

Tenemos que ser responsables y coherentes; la coherencia es algo que siempre debe estar con nosotros para que nuestros pensamientos vayan de acuerdo a nuestras acciones y tengamos consecuencias deseadas.

La economía es una ciencia que abre muchas puertas pues está en directo contacto con la población y tal como dijo el maestro Jorge Luis Escamilla, a él le dio todo lo que tiene actualmente.

Hablando del maestro, ha tenido muchos cargos importantes a nivel nacional y estatal y como mencionó, antes los líderes estudiantiles eran más grandes de edad y se tomaban las cosas de manera más directa, no era tanto de campañas para promoverse, sino que podían incluso pelearse a golpes por el puesto.

Comentó que se puede responder cualquier cosa a una pregunta formulada por él pero que si no se responde de manera coherente y se sigue una lógica respecta la cuestión, entonces no se puede dialogar ni llegar a un consenso que deje satisfecho a los involucrados.

También afirmó la labor de social que tiene la UADY y sus metas hacia un plazo; este plazo es el 2002. Para tal fecha la UADY ya debe ser una institución que tenga peso internacional pues es una gran casa de estudios que ha estado trabajando para el bien de los estudiantes y de la sociedad.

En consecuencia, de que algunas personas dicen que la UADY es cara, dio su opinión y señaló que si comparamos con otras escuelas de índole privada (tales como la Marista, el CUM, la Anáhuac, etc.)  la UADY tiene un precio justo para lo que ofrece y que la educación tiene un costo que debemos afrontar si la consideramos una parte vital de nuestra formación como seres humanos.

Nos recomendó leer libros y nos cuestionó sobre cuántos libros leemos al año (o más bien cuántos libros leímos en el 2015) y que estos nos ayudan a cultivarnos y a tener un conocimiento del mundo entero.

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