"Poniéndose En Los Zapatos Del Otro".

No cabe duda que la burocracia no hace distinción entre las clases sociales. Es bien sabido que para hacer cualquier trámite gubernamental es preciso agendar hasta un día completo, muchos lo hacemos sin queja alguna, pues es algo tan recurrente que es fácil acostumbrarse, pero tal parece que a los altos funcionarios de Gobierno esto no les hace mucha gracia.

Después de la noticia del secuestro y asesinato del ex diputado del PAN, Hernán Belden, las investigaciones preliminares dejaron fuera datos que son relevantes para el caso. Han sido llamadas varias personas para rendir su testimonio, una de ellas, el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández Garza, quién se vio molesto por que las autoridades hicieron público su nombre, cuando generalmente los nombres de las personas citadas no son anunciadas.

Tal parece que la noticia de que el Alcalde tenía el nombre de la persona quién le avisó del supuesto secuestro el pasado siete de septiembre resultó bastante atractiva y el Gobierno del Estado aprovechó el revuelo para mantener la noticia en el foco de atención. Pero, porqué se queja tanto Fernández? El Alcalde comentó que si lo que la Procuraduría buscaba era información, pudo haberla solicitado por teléfono. Qué fácil es para el hacer esta clase de comentarios, imagínese que cómodo sería que todos los trámites gubernamentales se hicieran vía telefónica. Claro, con el avance de la tecnología y el uso del internet, hoy cualquier servicio puede ser hecho por este medio, pero a pesar de eso, aún existen varias trabas.

Pareciera que el Gobierno desea encarecidamente conservar una de sus prácticas más antiguas, que sigan sumándose a la lista interminables horas esperando en la línea o llenando formatos que solicitan datos extravagantes.

Quizá, ahora que el alcalde electo de San Pedro, Ugo Ruiz sea mandado a comparecer, la Procuraduría lo trate amablemente y no le quite su valioso tiempo.

¿Qué es lo que diferencia el tiempo de unos con el de otros?

Ahora que Fernández Garza vivió en carne propia el calvario que es la espera en los procesos burocráticos, sería pertinente que buscara propuestas para acabar con la costumbre del Gobierno Mexicano.

Podemos aspirar a la agilización de los trámites si se dejan de lado los nepotismos y la creación de puestos inútiles en las Instituciones Mexicanas.

Pero eso, parece algo difícil de alcanzar.

...