Por Una Socieda De De Hombres Libres
Enviado por pepenav15 • 20 de Marzo de 2015 • 935 Palabras (4 Páginas) • 219 Visitas
El 14 de enero de 1935, ya pasadas las fiestas navideñas, Ramiro Ledesma oficializó su resolución de diciembre, decretando públicamente la separación entre las JONS y la Falange. El comunicado fue enviado a la prensa y se caracterizó por ser un claro mensaje de desconfianza y hasta desafío hacia Primo de Rivera; sus suscriptores, además del zamorano, fueron Sotomayor y el dirigente vallisoletano Redondo906. La respuesta del jefe nacional no se hizo esperar; al día siguiente José Antonio, firme y recio en su análisis sobre lo ocurrido, informó que: «El jefe de la Falange Española de las J.O.N.S., en uso de las facultades que le conceden los estatutos ha acordado expulsar del movimiento a Ramiro Ledesma y Nicasio Álvarez Sotomayor»907. La contra-nota del líder de Falange, explicaba que su decisión se debía a la necesidad de sancionar a los ‘elementos indisciplinados’, alejándolos del movimiento para no dañar su ‘unidad y sentido revolucionario’. En ella, sorprendentemente Onésimo no aparecía entre los expulsados. Ni siquiera se mencionó al vallisoletano tras la entrevista que Ledesma Ramos concedió el día 18 a un periodista del Heraldo de Madrid, en la que confirmaba su postura, además de revelar los nombres de sus seguidores:
«Queda Falange desmantelada, pues la escisión de las JONS equivale a desprender de aquella, de una parte, el grupo intelectual, teórico, que ha creado las doctrina como Giménez Caballero, Juan Aparicio, Bedoya… Y de otra, el grupo de organizadores y agitadores, Ledesma Ramos, Redondo Ortega y Álvarez de Sotomayor: es decir, los intelectuales y toda la base popular, revolucionaria, obrera del partido»
Antes de la publicación de la nota separatista del día 14, Redondo había participado en una reunión en la que muchos de los viejos jonsistas – él incluido – habían oficializado su consentimiento a la escisión. Aparentemente pareció tener la intención de colaborar con los ledesmistas: «precisó que daba su acuerdo, pero no estaba seguro de que la organización de Valladolid le secundase, pidió unos días de plazo y adelantó que no se quedaría al margen de su grupo vallisoletano»
No obstante, parece que su adhesión a la escisión no fuera tan obvia. Según las entrevistas realizadas por Mínguez Goyanes – muchos años después de los hechos – la postura de Onésimo parece voluntariamente ambigua: en aquellos días de personal angustia – así como comentó Mercedes –, Onésimo mantuvo numerosas reuniones en Valladolid, además de viajar frecuentemente a Madrid y entrevistarse con unos y otros911. Entre los días 16 y 19 de enero acabaría sin embargo por tomar una decisión que parecía definitiva. Todos coinciden en afirmar que el grupo de Valladolid presionó a Onésimo para quedarse entre las filas de Falange, aunque su líder se mantuvo vacilante hasta el final. De Areilza comentó que «la progresiva dispersión de las fuerzas jonsistas y la autoeliminación de Ramiro Ledesma de
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