¿Qué son los valores?La ética

¿Qué son los valores?

Todo grupo humano se puede identificar por la aceptación de unas determinadas normas, valores, costumbres, etc. que trata de transmitir a las personas que forman parte del mismo.

Podemos definir Valor como todo aquello que se aprecia y hacia lo cual se dirige la persona.

Un elemento importante de la educación y en este caso concreto en la educación deportiva, tiene que ver con la inculcación y el desarrollo de los valores y las normas que caracterizan a un colectivo.

El conjunto de reglas que un grupo, establece para organizarse servirán de guía para el obrar, es decir, que orienten acerca del bien o del mal o de lo, correcto o incorrecto de una acción.

Los valores en cualquier ámbito de la vida conectan directamente con el civismo y la Civismo: (del latín cives, ciudadano y ciudad) se refiere al conjunto de comportamientos que permiten a los ciudadanos vivir en sociedad respetando unas normas de convivencia y aceptando unas reglas de juego y unos valores: Se basa en el respeto hacia el prójimo, la buena educación, urbanidad y cortesía.

La ética

Determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral.

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No hace mucho tiempo, un ex – futbolista, decía textualmente. “Muchos de nuestros jóvenes se peinan como Cristiano Ronaldo y por ello piensan que van a jugar como él”, este comentario hecho a vuela pluma lo ha certificado D. Jorge Valdano, pero un comentario cargado de toda intencionalidad, que define claramente, como nuestros jóvenes se quedan en lo superficial, en la imagen, en el marketing en definitiva en lo cómodo y en actitudes que no dependen de ellos. Olvidando por completo que este magnífico deportista, se ha construido así mismo, con esfuerzo, con perseverancia y con una mentalidad de alcanzar sus objetivos, dedicándose en cuerpo y alma a conseguir lo que ha deseado ser. Con estos ingredientes además de una genética privilegiada le está llevando inexorablemente a la meta fijada.

Es muy difícil que podamos actuar sobre la genética y el talento, ya que se puede decir que vienen en ciertos grados preconcebidos, pero si podremos actuar sobre la aptitud y actitud de nuestros jóvenes, reforzando las positivas, corrigiendo otras y pidiéndoles trabajo, compromiso, donde ellos jugarán como entrenen y en estos aspectos sí que podremos tener un mayor campo de actuación.

¿Por qué la pérdida de valores?

Después de estas consideraciones, si tengo que decir que, en mi opinión, la pérdida de estos valores, no es totalmente culpa de nuestros jóvenes, que parte de ella comparten, sino el resultado o consecuencias de las cosas que hemos hecho mal los mayores, fundamentalmente por dejación de responsabilidad.

También creo que se ha bajado la guardia por parte de toda la comunidad educativa, en cuanto a la enseñanza de los valores, que conlleva la práctica del deporte, ya que en las últimas décadas es más importante ganar “como sea”, y eso es lo que se inculca mayoritariamente a los jóvenes. Este hecho, de ninguna manera contribuye al proceso educativo en el que se encuentran inmersos los jugadores, ya que se antepone a la educación otro valor: la competitividad. Pese a que se considera la competición una característica esencial en el deporte, no debe potenciarse un modelo de deporte escolar que gire alrededor de dicho concepto

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Existe una deficiencia en la educación de los padres, maestros y del ambiente en general donde se desarrolló el individuo. Pero la más grave es la falta de auto reflexión por parte de las personas que no tuvieron la suerte de recibir buenos valores. Los individuos no pueden dar lo que no recibieron.

La responsabilidad política que ha quitado importancia a la Educación Física en la Enseñanza y en su planificación, han permitido que se construyan Centros Deportivos sin lugares adecuados para que los jóvenes puedan acudir en su tiempo libre, o sin permitir a los clubes que los utilizan, la estancia de sus deportistas fuera del horario estricto de la competición o el entrenamiento.

Finalidades que debemos obtener de nuestros deportistas

• Desarrollar la personalidad, las capacidades físicas y psíquicas y someterle a las reglas del grupo.
• Analizar la presencia o ausencia de los valores en el grupo.
• Socializar a los jóvenes y enseñar valores y comportamiento.
• Insistir en la importancia de la preparación del deportista para el ejercicio que le compete, en este caso el baloncesto y para la participación en dicho juego, con actitud de trabajo, esfuerzo y responsabilidad.

La formación se concibe como un aprendizaje permanente, que se desarrolla a lo largo de la vida de un deportista.

Valores concretos que podemos fomentar en los jóvenes

Valores concretos que, desde nuestro papel de entrenador, podemos fomentar en los jóvenes deportistas que están bajo nuestra disciplina.

El deporte por sí solo no genera ningún valor moral, ético, cívico, concreto a la persona que lo practica; físicos por supuesto que sí, la fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad son las cualidades básicas del deporte, estas tendrán una repercusión directa en nuestro organismo a medida que las vallamos trabajando.

Pero si será un medio apropiado, el vehículo o la disolución que concentre todos los ingredientes que, asociados a la práctica de este, de una forma individual o colectiva nos permitan conseguir valores de desarrollo personal y social.

“El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas. El deporte les habla a las personas en un lenguaje que todos entienden”.

Esta fue una de las frases del fallecido líder sudafricano, Nelson Mandela, quien unió a todo un país a través del deporte Las entidades sociales, demandan individuos equilibrados, llevar a cabo las empresas que se nos encomienden o los retos grandes o pequeños que nos presenten, si de nosotros depende llevar a buen puerto dichos objetivos, por encima del éxito o el fracaso, estará el trabajo bien hecho.

Para ello deberemos trabajar los siguientes conceptos que considero esenciales para compartir con nuestros jóvenes deportistas:

1. Autoestima

La podemos definir como la capacidad que tiene la persona de valorarse, ser un buen amigo de sí mismo.

Si el deportista se acepta y se quiere podrá relacionarse mucho mejor con los demás, sin complejos. Puedes ofrecer muchas cosas positivas a toda la gente que te rodea, sus amistades, su familia, sus compañeros y compañeras, sus profesores, tu entorno.

Desde nuestra perspectiva de entrenador, demasiados deportistas sienten que sus entrenadores no creen en ellos, no cuentan con ellos, no les invitan a participar, entonces es responsabilidad nuestra, la del entrenador, cambiar esas tendencias y modelar un nuevo jugador. Así, intentaremos proyectar expectativas positivas sobre nuestros jugadores. Está demostrado que el rendimiento mejora si confiamos en las personas amplificando todas las cosas que hacen bien.

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