RELACIONES INTERPERSONALES Y ÉTICA SOCIAL
Enviado por zurycm • 7 de Septiembre de 2014 • 1.510 Palabras (7 Páginas) • 978 Visitas
El propósito de realizar un análisis de las relaciones interpersonales desde una
perspectiva ética, tiene como norte esquematizar la dinámica psicosocial que se genera
para logros comunes entre los seres humanos. Como sucede, a la hora de establecer
vínculos para ejecutar una tarea, para abordar un problema o para establecer una alianza:
Se desprende de ella la dimensión éticas de la vida cotidiana.
Tales acciones tienen múltiples aplicaciones prácticas en la vida humana; pero,
parten de dos instancias básicas que son el encuentro adecuado con el otro y el
despliegue de actitudes propicias para una vinculación exitosa. Ambos puntos serán
tratados en el presente documento.
Este trabajo expone además, el establecimiento de las relaciones en el plano
laboral, uno de los ámbitos donde tiene capital importancia el desarrollo de una
convivencia armónica partiendo de las buenas relaciones interpersonales.
I.- ÉTICA DEL ENCUENTRO INTERPERSONAL
El encuentro entre dos personas, además de realidad antropológica1
, es una
exigencia ética. Se puede hablar de una “moral del encuentro” en cuanto que la
comunicación intersubjetiva tiene una dimensión ética.
La dimensión ética de la relación interpersonal se da en el cumplimiento de tres
exigencias:
1. Descubrir y tratar al otro como un “tú” , es decir como otro ser humano semejante a
uno mismo y que merece nuestro respeto.
2. Manifestarnos en la comunicación interpersonal como un “yo” real, auténtico,
modulando nuestras inclinaciones de acuerdo al contexto y al sentido común.
3. Crear un “nosotros” como eje de la convivencia interpersonal.
Descubrimiento y aceptación del otro como un “tú”
Para que pueda darse una convivencia perfecta es necesario que las personas
descubran en el otro un alguien portador de deberes y derechos morales igual a los míos.
Para alcanzar éste descubrimiento y establecer este tipo de relación se deberían
satisfacer las siguientes exigencias ética:
a) El otro no debe ser tratado como un objeto
Las personas valen cuanto tales, sin embargo, las personas pueden adoptar
diferentes modalidades, en cuanto son vistas y aceptadas de diversa forma por los
demás. En este sentido, podemos convertir a los demás en “objetos” o en “personas”. la
convivencia será de distinta índole según sean objetos o personas los que la componen.
Existen diversas maneras de hacer al otro un objeto. He aquí las principales:
• Un “Don Nadie”: como si no existiese para mí. Existe materialmente, pero no como
persona. Para muchos, la sociedad humana, fácticamente convertida en objeto, en un
inmenso y multiforme “nadie”. Es imposible tener amistad con todos los hombres. Sin
embargo, es necesario - y es posible- estar dispuestos a abrirse a todos los hombres
de una manera potencial.
• Un instrumento. Damos un paso. se considera al otro, pero se lo considera - como
algo - que sirve. Es un objeto, de cuyas propiedades yo me sirvo para la realización de
mis fines. la instrumentalización del hombre por el hombre ha sido puesta de relieve
por diferentes pensadores : Marx (alienación); Heidegger (zeug); Sartre (Utensilité);
Marcel (ser y tener) relación siervo-señor en la visión de Hegel.
Hay que considerar la frecuencia con que en la vida pública y en la vida privada
el hombre queda reducido a un instrumento manipulado para fines personales.
recordemos algunas formas: 1) esclavitud; 2) prostitución; 3) la sociedad de consumo
hace del hombre un “producto” o un “consumidor”; 4) el funcionario; 5) instrumentalización
en todos los sentidos.
• Un rival. En cuanto objeto, el otro puede serme ante todo un obstáculo, algo que se
interpone enojosa y perturbadoramente en el camino de mi vida. De un modo directo,
inmediato, casi físico; de un modo mediato, espiritual. Al otro se le puede considerar
como un rival. y se le puede tratar como un rival; se pasa a la acción. Esta acción
puede revestir diversas modalidades: 1)asesinato físico; 2) asesinato personal; 3) la
mera evitación. Entonces es cuando se realiza la frase de Sastre: “El infierno son los
otros”.
• Un objeto de contemplación. es la reducción del “tu” a un “ello”. En Cuanto objeto de
contemplación, el otro es para mí un “espectáculo”. Me sitúo ante él y lo contemplo.
Para contemplar se necesita cierta retracción: retirarse un poco (distanciamiento
existencial), la retracción lleva consigo la abstención y la expectación.
La verdadera aceptación del otro es aquello que se puede calificar como la
auténtica amistad. “ Dos marchando juntos”: eso es la amistad para Homero ( Iliada, X,
224). Santo Tomás tiene una doctrina hermosa acerca de la amistad: es “ amor de
benevolencia fundado sobre alguna comunicación” (Summa Teológica, I - II, q. 65 a 5; II -
II, q.23 a 1 ). La amistad: a) consiste en desear el bien para el amigo, b) supone la
igualdad de los amigos (ontológica, moral, psicológica, social); c) la amistad supone cierta
comunidad entre amigos y a la vez engendra comunidad entre ellos, porque el amigo es
como
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