ROmeo Y Juelita Trama
Enviado por leondxmg2011 • 19 de Julio de 2014 • 5.541 Palabras (23 Páginas) • 319 Visitas
TRAMA DE ROMEO Y JULIETA DE WILLIAN SHAKESPEARE
Esta historia trata a grandes rasgos de que un joven de nombre Romeo que acaba de desamorarse no hacía mucho tiempo de una muchacha (Rosalía) se empieza a fijar en otra zagala que llevaba por nombre Julieta.
Los dos se amaban muchísimo y para cada uno el otro era lo máximo y no querían saber de nadie más que de él ó ella, respectivamente. Pero en medio de ellos dos había un gran abismo ya que las cabezas de esas familias no se soportaban en lo más mínimo.
Era tanta la rivalidad que al comienzo de la historia se narra como hasta los criados iban a pelearse (cualquier discusión ameritaba desenvainar los aceros) simplemente porque iban pasando y hasta el Príncipe tuve que intervenir y hablar con las familias para que eso no volviera a suceder o iban a ser castigados.
No mucho tiempo después, ellos planean a cabo casarse sin el consentimiento de sus familias, ya que seguramente no lo hubieran permitido, y finalmente se casan con Fray Lorenzo.
Hasta aquí todo parecía que la historia no iba a tener una trama muy complicada, pero mientras Romeo estaba con Benvolio (su primo) y Mercurio (un amigo) llegó Teobaldo (sobrino de Capuleto), quien empezó a pelear con Mercurio, pero Romeo trataba de separarlos.
Se separaron, mas sin embargo, Mercurio fue herido y mientras Benvolio lo llevaba a que fuera atendido Teobaldo lo mató y cuando regresó a donde estaba Romeo y Benvolio (que ya le había dicho que Teobaldo había matado a Mercurio) empezó ahora una pelea entre Romeo y Teobaldo en la que Teobaldo acabó muerto.
Romeo huyó.
El Príncipe evalúa la situación de acuerdo a lo que le dijo Benvolio. Él dictaminó que Romeo había de ser desterrado. Él huye a Mantua con un criado y tras haber hablado con Fray Lorenzo y despedido de Julieta. Julieta se veía muy mal y para apapacharla su papá decide que se va a casar el jueves (ese día era lunes) con Paris (pariente del Príncipe).
Julieta se rehusó, más no le dijo que ya estaba casada con Romeo. Pero él la amenazó con que si no se casaba tendría que ahorcarse o pedir limosna, ya que el no le ayudaría en nada. Finalmente, para ayudarla, Fray Lorenzo llega a un acuerdo con ella.
Le dice que aparente verse feliz, pero el día de la boda tome una sustancia que la duerma, más aparente que esté muerta.
Entonces la sepultarían y para cuando ella despierte Romeo estará a su lado para que escapen juntos. Pero Romeo que no estaba al tanto de todo porque Fray Juan (amigo de Fray Lorenzo) no pudo contactar a Romeo y relatarle el plan, al enterarse de que Julieta estaba muerta fue con un boticario y le pidió que le vendiera la solución más venenosa que tuviera y le dio mucho dinero porque era ilegal.
Porque él pensaba que si Julieta había muerto él la acompañaría. Entonces se dirigió con su criado hacia Verona. Para esto, Paris y su criado (quien estaba tras unos arbustos y advertido de que si veía a alguien diera un silbido) habían ido con flores a la sepultura de Julieta.
Cuando llega Romeo le dice a su criado que se vaya, más él desobedece sin que Romeo se dé cuenta de esto.
Romeo y París se encuentran y pelean y muere París. Entonces se acercaba Fray Lorenzo, quien al enterarse que no había llegado la carta a Romeo, intentaba ir a abrir la sepultura antes de que ella despertara. Sin embargo al llegar él, Romeo se acababa de haber envenenado al ver a Julieta muerta.
Y Julieta, que despertaba, y ve a Romeo muerto no hace de lo que le dice Fray Lorenzo y no trata escapar, sino que lo besar, para absorber algo de veneno de sus labios, todavía cálidos, más al no hacer esto efecto inmediato y oír pasos del alguacil acercándose tras por causa de la llamada del paje de París que vio entrar a Romeo ella dice enterrarse la daga de Romeo en el corazón.
Después el alguacil ve la escena y encuentra al paje y al sacerdote, quienes le narran lo sucedido, estando presentes las dos familias y el Príncipe. Finalmente las dos familias ven el resultado de sus riñas y deciden hacer las paces, aunque muy tarde.
20 POEMAS DE AMOR DE PABLO NERUDA
Poema 1
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
Poema 2
En su llama mortal la luz te envuelve.
Absorta, pálida doliente, así situada
contra las viejas hélices del crepúsculo
que en torno a ti da vueltas.
Muda, mi amiga,
sola en lo solitario de esta hora de muertes
y llena de las vidas del fuego,
pura heredera del día destruido.
Del sol cae un racimo en tu vestido oscuro.
De la noche las grandes raíces
crecen de súbito desde tu alma,
y a lo exterior regresan las cosas en ti ocultas.
De modo que un pueblo pálido y azul
de ti recién nacido se alimenta.
Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava
círculo que en negro y dorado sucede:
erguida, trata y logra una creación tan viva
que sucumben sus flores, y llena es de tristeza.
Poema 3
Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose,
lento juego de luces, campana solitaria,
crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,
caracola terrestre, en ti la tierra canta!
En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.
En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.
Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla
en el atardecer resonante y muriendo!
Así en horas profundas sobre los campos he visto
...