Reflexion
Enviado por vivianarepizo • 4 de Abril de 2013 • 844 Palabras (4 Páginas) • 348 Visitas
Érase una vez un hombre, que mientras caminaba por el bosque, encontró un aguilucho. Se
lo llevó a su casa y lo puso en un corral, donde pronto aprendió a comer la misma comida
que los pollos y a conducirse como estos.
Un día un naturalista que pasaba por allí le preguntó al propietario porqué razón un águila, el rey
de todas las aves y los pájaros, tenía que permanecer encerrada en el corral con los pollos.
-Como le he dado la misma comida que a los pollos y le he enseñado a ser pollo, nunca ha
aprendido a volar- respondió el propietario -. Se conduce como los pollos, y por tanto, ya no es
un águila.
- Sin embargo- insistió el naturalista- tiene corazón de águila y, con toda seguridad, se le puede
enseñar a volar.
Después de discutir un poco más, los dos hombres convinieron en averiguar si era posible que el
águila volara. El naturalista la tomó en sus brazos suavemente y le dijo: "Tú perteneces al cielo,
no a la tierra. Abre las alas y vuela".
El águila, sin embargo, estaba confusa no sabía qué era y, al ver a los pollos comiendo, saltó y se
reunió con ellos de nuevo.
Sin desanimarse, al día siguiente, el naturalista llevó al águila al tejado de la casa y le animó
diciéndole: "Eres un águila. Abre las alas y vuela" . Pero el águila tenía miedo de su yo y del
mundo desconocido y saltó una vez más en busca de la comida de los pollos.
El naturalista se levantó temprano al tercer día, sacó al águila del corral y la llevó a una montaña.
Una vez allí, alzó al rey de las aves y le animó diciendo: "Eres un águila. Eres un águila y
perteneces tanto al cielo como a la tierra. Ahora, abre las alas y vuela".
¿ Á G U I L A O P O L L O ?
El águila miró alrededor, hacia el corral, y arriba, hacia el cielo. Pero siguió sin volar. Entonces,
el naturalista la levantó directamente hacia el sol el águila empezó a temblar, a abrir lentamente
las alas y finalmente, con un grito triunfante, se voló alejándose en el cielo.
Es posible que el águila recuerde todavía a los pollos con nostalgia hasta es posible que, de
cuando en cuando, vuelva a visitar el corral. Que nadie sepa, el águila nunca ha vuelto a vivir
vida de pollo. Sin embargo, fue un águila, pese a que fue mantenida y domesticada como un
pollo.
Esta parábola refleja muy bien la situación de cada uno de nosotros y del hombre de hoy. Este ha
perdido su identidad y el sentido de la vida. ¿Quién es el hombre? ¿Cuál es el sentido de su vida?
¿Quién soy yo? La respuesta no es fácil ¿Soy águila o soy pollo? Mi conciencia me dice lo
primero, mi forma de vida tal vez lo segundo.
Como el aguilucho, el hombre ha perdido
...