Relación entre el Estado y lo político según Carl Schmitt
Enviado por Wanda Salas • 20 de Agosto de 2016 • Ensayo • 1.275 Palabras (6 Páginas) • 380 Visitas
TRABAJO DE FILOSOFÍA DEL DERECHO
WANDA MARÍA SALAS RONDÓN
CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AMERICANA
FACULTAD DE DERECHO
DERECHO – TERCER SEMESTRE
MEDELLÍN
2016
TRABAJO DE FILOSOFIA DEL DERECHO
WANDA MARÍA SALAS RONDÓN
DOCENTE: MARIO ANCIZAR RIVEROS CRUZ
CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AMERICANA
FACULTAD DE DERECHO
DERECHO – TERCER SEMESTRE
MEDELLÍN
2016
Relación entre el Estado y lo político según Carl Schmitt
La apreciación que Carl Schmitt sugiere, sobre como concebir que la idea de Estado y lo político no son semejantes, pues desde antiguas épocas el Estado liberal viene siendo el encargado del privilegio de todo lo que se entiende como natural, dejando de lado al sujeto peligroso con el fin de controlarlo todo.
Históricamente el Estado siempre ha constituido el status político de un pueblo el cual se encuentra compuesto centralmente en un espacio territorial delimitado.
Lo político se especifica, como una decisión constitutiva (esta precisa y establece contenidos, entorno a los cuales se conforma la identidad de un pueblo frente a otro, es de carácter público, al no tener que ver con los sentimientos o intereses individuales o privados, sino con algo que establece una relación entre pueblos). Y es polémica ya con ella se establece una correlación de amigo-enemigo tanto hacia el exterior en relación con otros pueblos o estados, como hacia el interior frente aquellos que no comparten o respetan la identidad precisa y especifica del estado.
Carl Schmitt exterioriza en su escrito “el concepto de lo político”, una visión donde señala diversos aspectos, consideraciones y errores acerca de la concepción de lo político. Es imprescindible partir de que el mundo político son múltiples universos y no uno solo.
Es importante disipar la idea de estado que expresa el autor, la cual manifiesta que “el estado es la condición especial de un pueblo y a saber: la condición determinante dado el caso decisivo y por ello frente a los muchos status individuales y colectivos”.
Considerado así, el estado como unidad política fundamental le compete la posibilidad real de decidir y dado el caso de combatir a un enemigo en virtud de una decisión autónoma, también la completa disposición de la vida de los individuos de la sociedad de la que se encuentra a cargo.
Explicación:
Para establecer el concepto de lo político, se debe proceder a comprobar que categorías son taxativamente políticas, ya que lo político posee criterios que le son propios y manejan de forma distinta numeroso dominios que son más o menos autónomos del pensar y hacer humanos.
La distinción política determinada es aquella donde se pueden conducir toda acción y motivo político, es la diferenciación de amigo y enemigo, esta es una distinción libre que se crea comprendiendo todo aquello que un estado separa como es el caso de la economía, la religión y estética. El sentido de esta separación, consiste en afrontar el límite de una unión o desunión grupal.
Carl Schmitt, esclarece que dentro de esta separación el oponente político no debe ser necesariamente malo solo basta con que existencialmente sea diferente y excepcional en un sentido característicamente intensivo. Se entiende por enemigo público la agrupación o conformación de sujetos con personalidad pública, lo que quiere decir que para que esta agrupación exista deben tener, poseer intereses únicos y no de carácter particular, esto con el fin de que dicha asociación posea su carácter público.
El estado como entidad política, establecida y soberana, decide quién es su amigo o quien su enemigo, conocimiento el cual debe tener como unidad política. El estado construye oposición en su interior.
Las poblaciones se asocian como amigos o enemigos, esta perspectiva existe y está dada como una posibilidad real para que todo pueblo exista políticamente, debido a esto las agrupaciones se dan internamente.
Es atribuible al Estado en condición de unidad esencialmente política el ius belli, esto es, la probabilidad existente de establecer por determinación propia todo aquel que es amigo o enemigo y atacarlo anticipadamente gracias a que ya existe una agrupación dentro de cada territorio.
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