Rousseau
Enviado por aldairh300 • 30 de Marzo de 2014 • Examen • 6.173 Palabras (25 Páginas) • 186 Visitas
Según Rousseau, cuando el pueblo estatuye sobre si mismo, no se considera más que así propio y se forma una relación, la materia sobre la cual se estatuye es general como la voluntad que la estatuye, a eso se le llama ley -menciona-. Dicho en palabras más simples, es la voluntad de todos sobre un todo, así pues las leyes son de carácter general, abstracto, obligatorio e impersonal porque no están e chas para una sola persona, sino para toda la colectividad. Diremos entonces, que las leyes emanan de la voluntad del pueblo, esto teóricamente es muy cierto, pero en el mundo real y concreto, será así?
Un ejemplo, ¿Quién va a estar de acuerdo con una ley que apruebe un incremento a los impuestos sobre la canasta básica?, yo creo que nadie, puesto que nadie quiere pagar demás, pero será por el “bienestar” del país, y aquí, como en muchos otros casos, solo actúa la voluntad de unos cuantos particulares y no voluntades generales, como hace alusión el autor, el dice, que es como el registro de nuestras voluntades, claro si lo queremos ver de esa manera, está todo muy bien, pero… en fin, cambiemos de tema.
Se entiende por república, todo Estado regido por leyes, a diferencia de la tiranía, la monarquía, o la aristocracia, etc. En si república, significa; la cosa de todos
Se dice que – un pueblo esclavo de sus propias leyes, debe ser al mismo tiempo, amo creador de las mismas- esto es así, no puede venir Cuba e imponernos sus leyes, no sería válido, pero si debemos estar sometidos a las leyes de México, puesto que es nuestro país.
Pero ¿el pueblo, como podría hacer todo esto, en el momento preciso y de una forma correcta?
El pueblo ve lo que quiere ver, por eso las cosas de una y otra manera no salen mal, el pueblo debe comparar entre lo bueno y lo prohibido, entre lo malo y lo deseable, a mi parecer no debe guiarse por sus instintos, si no por la recta razón del saber, todo esto con el fin de no equivocar camino. Y es aquí, donde nace la necesidad de alguien que los guié, que haga, que piense, de aquí la necesidad de un legislador
Pero ¿Qué es un legislador?
Un legislador es un humano increíble que cambie el Estado, que mueva el actuar de cada uno de los individuos para lograr el bien común, dice Rousseau, que es el mecanismo que inventa la maquina, es el calvo que une las piezas, el fierro que salda un todo, es capaz de transformar cada individuo, es superfluo que cambie a la sociedad.
El legislador no debe abusar del poder que el pueblo le confiere, no debe de ser autoritario, no mucho menos emplear la fuerza. Entonces la pregunta seria esta ¿si no se puede dominar al pueblo mediante la fuerza, entonces como puede gobernar el Estado? Pues ahí es cuando se utiliza un recurso muy utilizado desde la antigüedad, la idea de un Dios castigador si no se obedecen las leyes impuestas y es precisamente ahí cuando interviene la religión, pues como alguien dijo muy atinadamente, “la religión es el opio del pueblo”, pongamos un ejemplo:
A finales de la edad media, surge la Santa Inquisición, destinada a castigar delitos contra la fe, perseguía principalmente a judíos y a moriscos y junto con el estado controlaban a la población. Así pues el uso de la religión ha sido un medio para controlar a la gente, tal y como lo menciona Juan Jacobo Rousseau.
Este medio de control social convence a todo público, incluso a aquellos que no se convencían por la voz del hombre aceptan este tipo de transmisión de ideología por medio de la religión. Es así la forma en que el Estado y la religión actúan juntas, aunque como vemos en las leyes de reforma dictadas por Don Benito Suárez se haya dado la independencia del Estado con respecto al poder de la iglesia y la libertad de conciencia es decir la libertad de pensar como uno quiere, lo cierto es que hoy día, tanto el estado como la iglesia se encuentran coludidas y se apoyan una a la otra para asegurar la permanencia en el poder.
Pero bueno, hablar de religión es hablar de problemas y como no me quiero meter en contrariedades no lo voy a hacer, y para mudar de aires, en la obra, el autor alude una comparación metafórica muy apropiada, puesto que al hablar de las leyes, se habla de un pueblo, estas deben ajustarse a la forma y medida del pueblo, que le sean provechas para su beneficio que no sean solo utopías o dictaduras, si no que en verdad se ajusten a su entorno social, es decir basado en sus costumbres, practicas, labores, etc.
Pero el pueblo debe también poner de su parte, para acatar nuevas leyes, debe tener cierta madurez, como por ejemplo, siguiendo con la separación de la iglesia respecto al estado, recordemos que desgraciadamente, la sociedad mexicana no estaba preparada para recibir estas reformas y por eso encontraron tantas dificultades, al grado de que cuando al partido conservador se vio perdido no vacilo en solicitar la intervención de potencias extranjeras para restaurar su poderío y sus intereses. Se dice que la historia es estudiada para no volver a cometer los errores pasados, debemos pues, aprender que como integrante de una sociedad, debemos tener ese grado de madurez para acatar la nueva ley con tal de la salvaguarda de nuestro país
La naturaleza es sabia, afirma el autor, muy de acuerdo estoy con eso, pues la naturaleza bien ah sabido conformar un Estado y sus límites, con el objeto de que este no sea demasiado chico, ni demasiado grande y que no sobrepase sus límites. Es por ello que el autor alude que un Estado no debe ser demasiado grande, si no debe ser más o menos chico , para una mejor administración interna, pongamos un ejemplo:
La antigua Roma conquisto a muchos pueblos de su alrededor y mas allá, para gobernar y organizar sus extensos territorios se formaron triunviratos, sin embargo a pesar de todo eso, Roma tuvo serias dificultades internas, en especial, era muy difícil mantener la producción de comida y pues como ya es bien sabido su política era la de conseguir esclavos y tierras mediante la guerra para abastecerse, pero cuando Roma no pudo dominar mas sus territorios comenzó a decaer.
Es por ello que un Estado no debe ser muy grande, por el contrario entre más chico mejor, es decir; mejor administración, aplicación de la ley y más vigilancia aunque contrario a lo que dicen muchos que “en pueblo chico, infierno grande”, claro esto es voz de la vox populi, pero en fin, aquí habrá una mejor comunicación entre el gobernador para con sus gobernados y un lazo entre todos de patriotismo.
Toda ley, no es igual para todos, como dice un principio natural “todo cambia, nada es”, es por ello que las leyes no pueden ser las mismas en todas partes. Como lo dice Hans Kelsen, hay un ámbito espacial de validez, no todos los pueblos tienen las misma costumbre, varia, no se les puede aplicar sus propias
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