Sentido De Vida
Enviado por yoca1309 • 6 de Octubre de 2013 • 2.723 Palabras (11 Páginas) • 261 Visitas
Primera parte
La obra, escrita por Víctor Frankl , cuenta la vida de un prisionero medio en un campo de concentración. Entre los prisioneros había una minoría llamada los capos que eran contratados por los nazis, y cuya misión era in formarles de todo lo que acontecía en los barracones y mantener el orden. Su calidad de vida era claramente superior a la de sus compañeros.
Selección activa y pasiva
Los prisioneros eran seleccionados por su fortaleza o desechados por su debilidad. Esto implica una lucha entre compañeros para ser seleccionados. Cualquier cosa valía para no ser uno de los no válidos o que uno de tus compañeros tampoco lo fuera. Se llevaba a cabo una selección activa por parte de los nazis. Además se ejercía una selección pasiva. Los individuos que mejor lograban conservarse con el paso del tiempo eran seleccionados para ser capos.
Informe del prisionero número 119.104
Según el autor los prisioneros tan solo eran un número. Eran vendidos a empresas como simples mercancías. Estas empresas a veces les recompensaban con cupones que podían canjear por comida.
También comenta que la psicología requiere un distanciamiento científico del tema en cuestión. Sin embargo según Frankl solo el que ha vivido en un campo de concentración es capaz de transmitir a la gente lo horrible que es.
Primera fase
En este capítulo se describe el internamiento en el campo.
Estación de Auschwitz
El autor describe el shock sufrido tras la llegada al campo. Ve algunos prisioneros con no muy mala pinta y padece la ilusión del indulto, un fenómeno que sufren los condenados a una pena que hace que estos tengan la esperanza de ser indultados en el último momento. También se describen las condiciones infrahumanas en las que vivían.
Nuestra única posesión: nuestra existencia desnuda.
Frankl relata cómo les quitaban todas sus pertenencias. Si intentaban quedarse con algo les ejecutaban. Así que de lo único de lo que eran dueños, era de su cuerpo desnudo.
Las primeras reacciones
La primera reacción que tenían era una especie de humor macabro ya que ya no tenían nada que perder. Otra reacción fue la curiosidad por cuál sería su destino.
Otra reacción a destacar es la que se manifiesta ante las condiciones de higiene con las que vivían. Pese a las pésimas condiciones higiénicas parecían estar más sanos y fortalecidos que nunca.
¿Lanzarse a la alambrada?
En este capítulo se describe el que era el método más popular de suicidio: tirarse contra
La alambrada electrificada. También se comenta de manera más amplia el método de selección. Lo más característico de este era que si los presos tenían alguna deficiencia física que les impedía realizar su trabajo, eran ejecutados.
Segunda fase
Apatía
La apatía es otra reacción ante el modo en que eran esclavizados en el campo de concentración que les producía una muerte emocional (monotonía) y una actitud de repugnancia hacia todo lo que les rodeaba. Además se produce una desensibilicen por parte de los presos hacia la muerte, la piedad, el horror, etc. Ya que estos se veían obligados a convivir con ellas día a día. La mayoría de los presos llegan al extremo de que ya no les importara nada.
Lo que hace daño
Según Frankl, algunas sensaciones como la injusticia hacían mucho más daño que el dolor físico .Se ponen algunos ejemplos. Por ejemplo cuando se recibe un golpe sin motivo alguno, duele mucho más la sensación de injusticia que el dolor que pueda producir el golpe.
Los sueños de los prisioneros
La tensión que padecían y la falta el no poder saciar los deseos, obligaba inconscientemente a hacer uso de la fantasía en los sueños. Generalmente soñaban con agua, cigarrillos, pasteles, etc. Con todo aquello casi inalcanzable en el campo.
Según el autor las pesadillas no existían ya que nada podía ser más horrible que la realidad.
Sexualidad
La intensa preocupación de los presos por su nutrición o su supervivencia, hacía que la sexualidad quedara en un segundo plano y no se manifestaran sus deseos sexuales ni si quiera en los sueños.
Ausencia de sentimentalismo
El esfuerzo por centrarse en salvar la vida conllevaba que cualquier otra cosa que no sirviera para eso perdiera toda importancia.
Política y religión.
En este capítulo se comenta que se produjo una hibernación cultural excepto en dos temas: política (debido a la guerra) y religión (el miedo les obligaba a confiar en un Dios).
Una sesión de espiritismo.
En este capítulo, Frankl lleva a cabo una sesión de espiritismo junto a unos compañeros. Durante la sesión, el médium consigue escribir una frase en latín que decía no haber oído en su vida. Según Frankl, en realidad se trataba de su subconsciente. El cual había almacenado ya hace tiempo la frase en su mente, y en ese momento
La había traído de vuelta.
La huida hacia el interior
Aun siendo fuertemente reprimidos, era posible llevar a cabo una huida hacia el interior con el fin de mantener la libertad espiritual y así soportar lo mejor posible la vida en el campo.
Cuando todo se ha perdido
Frankl se empieza a acordarse de su mujer y por un momento le invade una gran felicidad. Es entonces cuando comprende que el amor puede dar la felicidad a cualquier persona, aunque lo haya perdido todo.
Quien fuera un preso común
Un día mientras trabajan en el campo observan a un grupo de convictos que trabajan y curiosamente son envidiados por Frankl y sus compañeros ya que están en mejores condiciones que ellos.
Suerte es lo que a uno no le toca padecer
Las condiciones en las que eran tratados implican que se conformaran con cualquier cosa. No era necesario darles un premio para contentarles. Bastaba con evitarles algo de sufrimiento, como por ejemplo permitirles despiojarse por las noches. También puedo destacar de este capítulo que caer enfermo era una suerte ya que les permitía trabajar menos.
¿Al campo de infecciosos?
Frankl es destinado como médico a un campo de concentración de enfermos de tifus y acepta aunque existe la posibilidad de que sea una artimaña para llevarle a la cámara de gas.
...