Sexo En La Marca
Enviado por sebastian199191 • 27 de Febrero de 2014 • 424 Palabras (2 Páginas) • 262 Visitas
sí, el tema de la globalización se ha convertido en una poderosa estrategia retórica para el auge de nuevos liderazgos en el Tercer Mundo, especialmente en Latinoamérica. En diferentes escenarios aparecen líderes políticos que promueven una resistencia a la globalización con un discurso humanista que denuncia las relaciones de dominio entre los centros y sus periferias, y exhorta a las masas a rebelarse contra ese monstruo de mil cabezas que privilegia a pocos y perjudica a muchos. La globalización es la bendición del demagogo contemporáneo del Tercer Mundo, pues sin ella, su voz no sería escuchada entre las masas. La Historia nos ha demostrado una y otra vez que las masas se agrupan en torno a demagogos que ofrecen satisfacción al pueblo orientando su hostilidad a un chivo expiatorio que las exculpa. Frente a una calamidad, nadie está dispuesto a aceptar responsabilidades, siempre se culpará a algo o a alguien ajeno a nosotros, de ser el origen de todos nuestros males. La globalización es el chivo expiatorio de nuestros demagogos latinoamericanos.
La hamburguesa se consume masivamente, pero pocos conocen su origen. Sobre la globalización se habla masivamente, pero sorprendentemente, buena parte de las discusiones dan por sentado que ya se conoce su definición y origen, cuestiones que, a decir verdad, distan de ser aclaradas. Los demagogos de la resistencia comunican a las masas que la globalización es virtualmente el origen de todos nuestros males, pero bien podemos insistir en la pregunta fundamental: ¿qué es la globalización?
No tengo demasiada fe en que ni los demagogos, ni las masas, ni siquiera los intelectuales, puedan responder adecuadamente. Quizás, después de todo, estemos repitiendo el patrón del espejo retrovisor que Marshall McLuhan siempre identificó entre los historiadores contemporáneos: comprendemos lo que ocurre en lo que dejamos atrás, pero rara vez comprenderemos lo que actualmente ocurre2. Posiblemente dentro de uno o dos siglos no se tendrá mayor dificultad en definir en qué consistía la globalización del siglo XXI.
Por el momento, limitémonos a considerar lo que el consenso de la resistencia entiende por globalización: un proceso de expansión de mercados donde los pueblos del mundo son cada vez más interdependientes, pero que, como consecuencia, los centros de poder afianzan aún más su dominio sobre pueblos periféricos, de forma tal que el intercambio y la interdependencia realmente no son tales; se conforma una asimetría total entre dominadores y dominados.
Contra lo políticamente correcto, y a riesgo de no ganar ningún seguimiento masivo y de fracasar en cualquier aspiración demagógica que me pueda plantear en el futuro, en las siguientes páginas trataré de r
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