Shelling Hablando De Los Modos Erróneos De Concebir A Dios En Su Libro "las Edades Del Mundo"

Las concepciones erróneas de Dios que Friedrich Shelling apunta en el libro primero El pasado de su obra Las edades del mundo.

Lo común que encontramos en un argumento, sistema, concepción concepto, definición, etcétera, que tomamos por o simplemente comprobamos erróneo, invalido o falso es por la contradicción que en ello se esconde, por no coincidir lo dicho con la realidad, por no comprobar fielmente la relación que existen entre lo que es y lo que se predica de ello. Es decir, no está completo lo dicho o existe en el contradicción. schelling nos presenta una parte sobre su idea de Dios y lo que nos parece más importante, que es las concepciones erróneas de la idea de Dios, es decir, todas aquellas cualidades o atributos que se dicen de Dios y que no coincidirían con un Dios verdadero, sino que falsearían lo que este conlleva Este o contradirían de Este su esencia, lo más propio de Dios lo dejan de lado para adecuarlo a la concepción de un Dios que calce con sus creencias, religiones o a la tradición ideológica o filosófica a la que pertenecen. Así pues, nos enfocaremos en estudiar esos errores que Schelling presenta en las teorías y concepciones acerca de Dios.

Así, Schelling planta parte de su idea acerca de Dios para así tener una buena base para comenzar a trabajar. Schelling dice de Dios que es "lo en sí mismo" ni ente ni no-ente; lo eternamente ente mediante la representación eterna a su naturaleza a lo relativamente exterior así; tomando por punto de partida que la divinidad es en sí, en sí silencio eterno, en sí absorbido, apareciendo en sí; todo esto comprensible, a nuestro parecer, por estar apoyadas en alusiones claras, llevándonos a comprender que lo divino es en sí, para sí y no requiere más, no está sujeto a necesidad alguna. Siendo Dios la divinidad suprema y pura, donde su esencia (lo que lo hace ser lo que es) es igual a su existir o su ser, como se quiera ver, viendo que Dios no tuvo otro principio que él mismo, no fue causado, así llegamos a la idea de que Dios es lo en sí ontológicamente; concordando con los pensadores a quienes critica posteriormente con las incomprensibles pruebas de las que hablan en la manifestación divina.

Ahora, Schelling parece tener una idea bastante clara de lo que implica a Dios, la cual, parce no tener relación directa con alguna religión, ciencia (como la teología) o algún tipo de dogma que frene su pensamiento filosófico, nos sostenemos en que no escribe algo que se pueda salir de lugar, Schelling está en la posición de juez, toma lo hecho por otros pensadores o teólogos y corta de ello la parte que no coincide con una idea de Dios realmente divina, que no se quede en lo poco que puede conocer el hombre, evitando decir barbaries que quiten divinidad a Dios o contradigan a la realidad en su existir al formar de mala manera las propiedades que el creador tiene.

Y lo podemos ver muy claro en las manifestaciones que se le atribuyen a Dios, con las cuales se pretenden usar como prueba real de su existencia; así pues, vemos que dicen de Dios se encuentra en su creación, la cual carece de naturaleza, que en su libertad eterna les dota de una naturaleza o que sencillamente la divinidad extrae algo de sí; dando con esto el comienzo de la existencia, que vemos manifestada en la vida, el movimiento y se da por revelación. A esto Schelling ya no sigue de acuerdo, anota severamente que de ningún modo es

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