Sigmund Freud

¿Alguna vez te explicaron qué es el deja vu? Es cuando experimentas una breve sensación de no más de 30 segundos, en la que algo nuevo te resulta muy familiar.

El termino deja vu, conocido también como paramnesia, proviene del francés (ya visto) y es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. El término fue acuñado por el psíquico francés Émile Boirac (1851-1917) en su su libro El futuro de las ciencias psíquicas.

Según Sigmund Freud no son más que deseos reprimidos y para Carl Jung alteraciones del inconsciente colectivo. Sin embargo, los principales estudios en la actualidad sobre este tema apuntan al análisis del cerebro humano y sus procesos cognoscitivos. Cuándo los científicos llevaron el deja vu al laboratorio llegaron a la conclusión que es una anomalía de la memoria, la impresión de recordar una experiencia que es falsa.

Las regiones del cerebro para la memoria se encuentran alojadas en los lóbulos temporales, y existe un área para memoria de monitoreo en el lóbulo medio frontal. Según estudios aquellas personas que tienen deja vu reportan alteraciones entre los lóbulos temporales y esta área media de memoria de monitoreo.

La mayor parte de los casos la sensación de recordar en el momento del deja vu es fuerte, pero algunas circunstancias de la experiencia precedente permanecen inciertos.

Esto podría deberse a una superposición entre los sistemas neurológicos responsables de la memoria reciente o de corto plazo y aquellos responsables de la memoria a largo plazo.

Este desfasaje crearía un ligero retraso en la recepción de las entradas perceptivas y como consecuencia de esto la mente inconsciente recibe el entorno antes que la mente consciente recreando la sensación de un recuerdo.

Investigaciones realizadas a pacientes no videntes demostraron que los deja vu también se dan en la audición, el tacto y el gusto.

Después de todo esto es claro que tenemos que dejar de lado esas teorías que hablan del deja vu como una suerte tercer ojo místico y tomarlo por lo que es, una anomalía de la memoria, una trampa que nos juega cada tanto nuestro cerebro.

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