Sobre el clinamen

La noción del Clinamen

El texto de Althusser “Para un materialismo aleatorio” trata sobre el materialismo del encuentro. En el capítulo 3 se habla específicamente sobre la noción del Clinamen, de Epicuro. Epicuro plantea que antes de existir el mundo había una lluvia de átomos que caían en paralelo, sin encontrarse unos con los otros. Hasta que se produce el Clinamen, una desviación infinitesimal de uno de los átomos, que provoca el choque de éste con el resto haciendo que se forme un encuentro duradero, que da origen al mundo. Sin este encuentro no hay mundo, pues los átomos sin tocarse no son nada, se necesita del Clinamen para que exista algo. A lo largo del texto de Althusser encontraremos presente el Clinamen en diversos autores, y en todos se puede concluir que el Clinamen es el concepto fundamental para la teoría del materialismo del encuentro, ya que sin Clinamen no hay encuentro, siendo el Clinamen el origen de todo.

Luego, Althusser menciona a Maquiavelo. Nuevamente vemos al encuentro como punto de partida, como inicio de algo.  Para la reunificación de Italia se necesita un encuentro, pues cada  estado actúa como un átomo independiente, teniendo un país atomizado, se necesita una desviación para que los estados (átomos) se encuentren y se cree una Italia reunificada. El encuentro necesario es el del Príncipe, un encuentro entre la fortuna y la virtud. El príncipe debe aprender a ser malo pero parecer bueno para quienes va a gobernar. Representando al león y al zorro. Aquí nos enfrentamos a otro encuentro, donde a veces es el zorro y otras el León.

En Hobbes también podemos encontrar cierta noción de Clinamen. Hobbes plantea que los hombres somos libres siempre y cuando se cumpla la condición de la ausencia del obstáculo, es decir que los individuos libres existen solo “atomizados” en un “vacío de obstáculos” Cada individuo busca este vació, sin obstáculos (otros hombres) que impidan cumplir su objetivo, pero, si todos los hombres buscan lo mismo, entonces no existe el vació y por lo tanto se produce un encuentro, en el que la única forma de volver al vació es la muerte de uno de los individuos. Por tanto los hombres viven en un constante estado de guerra, matar o morir buscando el vacío. Este estado de guerra finaliza gracias al contrato. Los hombres sopesan las ventajas de vivir en guerra permanente versus pactar un contrato para tener paz, entregando el poder a una persona y se comprometen a cumplir el contrato y respetar el poder que han entregado a un individuo.

Rousseau habla sobre el estado de pura naturaleza y el estado de naturaleza, donde la diferencia es que en el de pura naturaleza es el estado puro, el origen. Mientras que el de naturaleza son las modificaciones que va sufriendo el puro al interactuar con su entorno. El estado de pura naturaleza se asimila a un bosque en el cual los individuos están aislados, caminando solos por el bosque, sin encuentro, sin Clinamen. En este bosque, dos individuos pueden encontrarse, pero no van a interactuar de manera importante, por lo que el encuentro va a ser insignificante, sin provocar nada. Para que el encuentro perdure, es necesario que se les imponga a los individuos. ¿Cómo imponerles a los individuos un encuentro duradero? Por medio de catástrofes naturales, que los fuercen a encontrarse y que perdure. Así los hombres comienzan a tener relaciones forzadas, sintiendo la necesidad de comunicarse, explicando así el origen del lenguaje.

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